¿Cuando te haces viejo? Es una de esas preguntas que nunca han tenido fácil respuesta, imagino que en gran parte porque siempre queda esa diferencia entre la vejez biológica y la vejez en el estado de ánimo y la forma de ser.
Sobre la primera no me quedan dudas, cuando sales un sábado a darte un fiestón y el martes tu hígado sigue dándote patadas es definitivo, tu juventud se ha evaporado cual gota de agua en el desierto de Atacama, así que más vale que lo asumas, no es difícil, solo hay que repetirse, Txino, ya no tienes 20 años... bueno, ya ni 30... xD
La segunda ya es un tema más peliagudo, yo siempre he sostenido que hay viejunos de 20 años y adolescentes de 50, aunque, en el fondo, creo que no es una cuestión relacionada con la edad mental o anímica, sino que tiene que ver con la actitud que se tiene hacia la vida. Y es que, dependiendo de cómo se entienda la vida, se tiene una u otra actitud vital.
Yo observo la vida como un camino finito, no me preocupa lo que pueda venir después del final porque no creo que haya nada, cada paso hay que disfrutarlo y cada bocado hay que saborearlo, son únicos, no vale la pena desperdiciarlos en hacerse personas de provecho, sino que hay que aprovecharse del hecho de ser personas. Luego cada cual que lo aplique como quiera, yo me dejo seducir por la locura y la estupidez y no renuncio a mirar con ojos de niño cada uno de los pasos que doy, y solo deseo que cuando termine mi camino si echo la mirada atrás las lágrimas que broten sean de nostalgia por los bellos momentos vividos, no provocadas por el anhelo de lo que pude y no quise vivir.
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