Lo bueno se hace esperar

Y eso es lo que nos toca ahora, esperar, tal vez los días que quedan hasta que el lunes tengamos ya NUESTRA casa a la gente no le parezcan demasiados, pero es que ya estamos con la guindilla en el culo, con la mudanza en mente y con las vacaciones cogidas la semana que viene, así que queríamos tener parte del trabajo hecho. Pero bueno, si no puede ser pues no puede ser, habrá que esperar unos días y en ese tiempo ir preparando las maletas, resulta extraño, pero aunque he pasado ya por esto hace muy poco, nunca llego a comprender como puedo meter toda una vida en el txinauto. Eso si, aunque en Reus no fue así, esta vez me lo llevo todo (bueno, casi, que todo es muxo), que esto no es temporal, esto es una nueva etapa, un nuevo camino, la dirección que tome dependerá única y exclusivamente de nosotros, y con eso me vale.

Esperaremos impacientes pues, cada segundo que pasa es un segundo más cerca de comenzar una vida nueva, seguro que mejor, en definitiva, nuestra vida.