Nada, que no hay manera, que soy como un coche con el motor totalmente congelado y no consigo terminar de arrancar en condiciones.
Y van pasando los días, y se va manteniendo la sensación de estar parado, de no avanzar, a pesar de saber con gran certeza que no es así, de que todo va según lo marcado en mi hoja de ruta y de que voy cumpliendo con todo lo prometido a pesar de lo duro del camino impuesto.
Así que a pesar de ver que todo va bien, me es imposible dejar de sentirme pesado, lento y desganado, me es imposible dejar de preguntarme una y otra vez si no sería más fácil dejarlo todo correr y volver a sentir en cada momento que estoy volando, a pesar de que eso supusiera no llegar realmente e despegar nunca…
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