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lunes, 29 de agosto de 2011

Yo quiero tener....

Tras unos días de absoluta locura en mi ruleta rusa emocional podría dedicar mi entrada de hoy a los momentos de dulzura, a los momentos de angustia, a los momentos de cálida trinchera, a noches de brindis, tragos de colores y perros radioactivos, a mil historias diferentes, cada cual con sus innumerables matices.

Pero no, de eso ya me encargo el resto de los días y hoy, mirando el contador de arriba a la derecha, y a sabiendas de que está a puntito de marcar 20000 visitas, y de que Blogger no me va a pagar ni unas vacaciones ni ná (que gente más rancia…) pues os quiero dedicar la entrada a vosotrxs, que sois quienes hacéis que siga escribiendo, que sois partícipes de mis subidas, bajadas y paseos por el camino de la vida.

Va por ustedes!!! 20.000 gracias!!!!






jueves, 25 de agosto de 2011

Y se hizo la luz...

Y es que ya valía de tanto gris, y tanto sopor vital, que vivir en un otoño permanente no puede ser saludable, ni mucho menos.

Ya era hora de que por una vez, mi bendita mala suerte me diera una pequeña tregua, porque sí, porque yo lo valgo, y punto! Ya era hora de que apareciera el sol entre las nubes, ya era hora de que apareciera el tren por la estación, sin necesidad de que sea el ave, sin prisa ninguna, sin pausa. Ya era hora de volver a sentir, al fin, que la sonrisa no es forzada, ya era hora, al fin, de sentirse, aunque sea por un momento y en un suspiro, en paz…



martes, 23 de agosto de 2011

Perdiendo latidos

Quien lea este pequeño rincón habitualmente, sabe que si bien no soy mucho de grandes lemas en la vida, hay uno que intento seguir, y que, por norma general, es el motor que mueve mi latir hacia todo tipo de ensoñaciones, retos y utopías. Hace más de 10 años que escuché esta frase, y alguno menos que comprendí el valor que tenía: la constancia es la única virtud que permite desarrollar el resto de las virtudes.

Y la cuestión es que trato de ser constante en todo aquello que merece la pena en la vida, trato de ser constante con mi sonrisa, constante con mis locuras, constante con mis sueños, constante con mi forma de ser y, sobre todo, constante con mis latidos, trato en todo momento de no perder el ritmo que mi oxidado, y a veces incluso estropeado corazón me marca.

Pero es bien cierto que el muy cabrón, últimamente, hace todo lo posible porque vaya perdiendo latidos en el camino y termine haciéndome daño. Llevaba tanto tiempo callado que ya había olvidado que lo difícil, cuando de él se trata, es de mantener constante la cabeza ante sus imprevistos cambios de ritmo. Y lo peor, conociéndome como me conozco, es que no soy persona de términos medios cuando de latidos se trata, o late o no late, o de puertas abiertas o enterrado en una caja fuerte en el más profundo de mis abismos, o lo mantengo constante a pesar de cicatrices y pequeños infartos o lo apago y descanso en la falsa calma que otorga la soledad.

Y tal vez sea el día gris, o el más gris verano, pero empiezo a necesitar ver aunque sea un pequeño rayo de luz para seguir creyendo que merece la pena mantener mi irracional pero siempre apasionada constancia, y no seguir perdiendo latidos por el camino…



jueves, 18 de agosto de 2011

Necesito... urgentemente...

Vacaciones, o sol, o no se, por diox, que largo es este gris verano, menos mal que ya va faltando poco, que si no...


martes, 16 de agosto de 2011

Sonrisas forzadas...

Siempre, lo primero, sin falta, nada más levantarme, la sonrisa. Es un mandato autoimpuesto que me suele ayudar a hacer más llevadero el día a día y que suele ser un buen punto de apoyo para que quienes me rodean dejen de ver el mundo de su tradicional color gris.

Y la cuestión, es que la mayoría de los días no me cuesta, bien, es cierto que primero me desperezo un poco y que el desayuno se atraganta entre noticias criminales, pero por norma general, sin forzar, de muy buen gusto, ella se coloca ahí, y como por arte de magia se sostiene hasta que Morfeo tiene la deferencia de visitarme.

Otros días, los menos, uno se siente pesado, espeso, y agradecería que al despertarse hubiera a su lado otra sonrisa que le ayudase a ponerse la suya propia. Pero no hay nadie, no hay nada, y el espejo no ayuda, y las noticias son más criminales, y uno fuerza, y, aunque termina apareciendo, no es la misma, y los días se vuelven eternos…

Por suerte, al día siguiente, amanece, y, seguro, la sonrisa vuelve a estar en el sitio que debiera, sin forzarla, simplemente ayudándote a ver el mundo con otros ojos…

viernes, 12 de agosto de 2011

Ainssss que desgana...


miércoles, 10 de agosto de 2011

No pensar en nada

Miércoles, agosto y currando tras 12 meses sin vacaciones… definitivamente hay días que lo tienen todo. Porque sale el sol, y tu lo miras por la ventana, como preguntándote por qué diablos el está ahí y tu perdiendo tu tiempo delante de una estúpida pantalla de ordenador.

Los minutos no pasan y, por increíble que parezca, no hay en todo Internet estupideces suficientes capaces de hacer más llevadero el sopor veraniego, tan sólo algunas sonrisas en conversaciones virtuales ayudan a que el tiempo, aunque sea despacio, siga pasando.

Y es que la mente necesita sus tiempos y descansos, porque las vacaciones son mucho más que un parón de lo laboral, en mi caso, las vacaciones son un bajarse del mundo y pensar y pensar y pensar, hasta que, por inercia, dejo de hacerlo.

En fin, que seguirá agosto, y seguirá el sol, y seguirá el tedio, y las sonrisas virtuales que amortiguan el sopor, y sin darme cuenta, volaré 15.000 kilómetros para, de tanto pensar, conseguir por fin no pensar en nada…

lunes, 8 de agosto de 2011

Aunque sea a cabezazos...

No creo que a estas alturas de la película vaya a descubrirle a nadie el mundo, pero aun así lo confieso, soy un poco cabezón. Vaaaaaaaleeeee soy muy cabezón, que le voy a hacer.

Si algo se me mete en la cabeza y la idea o el sentimiento me engancha me convierto en un cansino de modo extremo y me pongo manos a la obra hasta conseguir que aquella idea que ha conseguido agarrarme se convierta en realidad. Y la verdad, a otra cosa no, pero a cansino no me gana ni diox.

Así que una vez que me pongo manos a la obra da lo mismo que las cosas se tuerzan un poco, me da lo mismo que a veces equivoque el camino y que otras veces me dirija directo a un precipicio, tengo una idea en la cabeza y un pequeño agujero hacia el abismo no va a detenerme.

Y me caigo, y me levanto, y me ponen vallas, y las subo, y baches, y los esquivo y si, quien sea, me pone un muro delante que parece infranqueable, pues que tenga cuidado, porque lo mismo lo tiro, aunque sea a cabezazos… o si no, me rompo la cabeza en el intento, quien sabe…



jueves, 4 de agosto de 2011

Necesito 7 colores...

Parar, necesito parar, bajarme ya del mundo un poco, no tener que preocuparme de las cosas cotidianas, alejarme de todo aquello que me abruma, e incluso de lo que no.

De verdad de la buena que lo necesito... de verdad de la buena que deseo perderme en cerros de 7 colores para volver a encontrarme entre tanto gris...






martes, 2 de agosto de 2011

Retazos...

Retazos de la noche oscura, que van naciendo y tomando forma lentamente, tal y como mis dedos los esculpen, tal y como los latidos mis moldean. Espero que les gusten...

Fingida inocencia


Fue fácil aprender

mi princesa marchita

a leer en ti la noche como un libro abierto

a ser feliz siendo tu nube

a vestir mis sábanas con tus sueños


Sencillo fue sentir

enredado entre tu pelo

que el miedo se desvanecía en la trinchera de tus abrazos

que mi mundo se perdía en un beso

que los aullidos se convertían en dulces susurros.


Incauto fue soñar

entre manos y pies fríos

con futuros ajenos al sol de los amaneceres

con incautos latidos compartidos

con la llama que prende la almenara más lejana


Pero bello fue vivir

al fin y al cabo

las verdades que escondieron tus furtivas miradas

los ojos que brillantes eclipsaron las lunas

los impacientes suspiros de tu fingida inocencia.

lunes, 1 de agosto de 2011

Me jodo yo, te jodes tu...

¿Sabéis ese momento en el que una canción se mete en tu cabeza y no hay forma de que salga de ella? Y la cuestión es que por norma general no es necesario que la canción te guste, ni por asomo, sino que suele ocurrir que sin darte cuenta un día te encuentras en el trabajo cantando el aserejé o en el gimnasio tarareando la barbacoa de georgi dann.

De lo mismo lo que hagas, te puedes poner otra música, intentar cantar otra cosa o incluso echarte a dormir, pero nada, hagas lo que hagas seguirá ahí, taladrando tu cerebro sin cesar y, lo que es peor, extendiéndose como la peste y contaminando a toda persona que se acerque.

Así que mira, me jodo yo, te jodes tu…