...en algunos aspectos para que crezcan infinitamente los sueños y las vías de crear otro mundo mejor y más habitable, así, en un día para soñar despierto y comenzar una nueva lucha se puede resumir lo que ayer pasó. Comencemos a darle la vuelta a la tortilla!
PD: El vídeo es didáctico y un poco largo, pero muy útil para quien quiera empezar a saber como funcionan las cosas...
Mil cosas que hacer, mil ideas, mil planes, mil sueños, mil promesas, mil metas, mil viajes, mil conversaciones pendientes, mil motivaciones, mil gritos, mil canciones, mil cartas, mil poemas, mil besos, mil revoluciones, mil formas de ocupar mi tiempo este año lleno de energía, para tapar los mil vacíos que siento por dentro…
Ya que no todo el mundo tiene feisbuk para verlas, y como mas de una persona me lo ha pedido, unas foticos de Argentina montadas en video, hoy, Puerto Madryn - Península Valdés.
Es curioso ver, hoy en día, en la era digital, con que facilidad le hemos quitado todo su valor a las palabras. Es tan fácil llegar a ponerte en contacto con la gente que está distanciada de ti que parece que ya no sepamos apreciar la llegada de un mensaje de alguien a miles de kilómetros.
Tal vez por eso, mientras recorría parajes a muchos miles de kilómetros de aquí, quise recurrir a aquello que nos hacía, hace solo unos años, ver esas mismas palabras de una forma mucho más especial, con mucha más ilusión.
Esas palabras que llegan en sobre cerrado, con sello e impresas en papel con la tinta de un bolígrafo, esas cartas y postales que te hacen pensar que alguien realmente se ha acordado de ti y ha sacado un momento para decírtelo. Esas palabras, en mi caso, si son especiales, sobre todo si soy yo quien las envía.
Esas palabras, a las que quise hacer cruzar un enorme océano y que ya creí perdidas en un sucio buzón de las calles del fin del mundo, han llegado hoy, inesperadas, tardías, pero cargadas de la misma ilusión con las que fueron escritas, hace ya casi 3 meses, para parte de esa gente a la que realmente aprecio.
Quería escribir algo, sin saber muy bien el qué, sin saber muy bien cómo, así que como siempre, pantalla en blanco, comencé a teclear como si me fuera la vida en ello.
Empecé a escribir sobre el carnaval, sobre caretas, pelucas y trajes, pero rápidamente me dije a mi mismo que escribir sobre el carnaval sin hacerlo de una forma alegre no era lo que me pedía el cuerpo, así que lo borré.
Luego comencé a escribir sobre el frío, sobre la nieve, sobre días de tormenta y oscuridad, pero muy pronto me di cuenta de que por mucho que me empeñe en pintarlo todo gris realmente no está todo tan frío como quiero aparentar, y lo he vuelto a borrar todo.
Así que empecé a escribir sobre la amistad, sobre esa gente que con los años se ha distanciado mucho a pesar de que siempre uno haya pensado que hay uniones indivisibles, pero luego me he puesto a pensar en la gente nueva que va llegando y en gente que lleva muchos años y que a pesar de no estar todo lo cerca que uno quiere te regala de vez en cuando momentos que te hacen sentir realmente bien, así que he vuelto a borrar.
En vez de escribir, he comenzado a teclear en mi cabeza, sobre canciones, sobre crisis, sobre corazones vacíos, sobre la soledad… y al final me he decidido por borrarlo todo, y no escribir de nada, y escribir de todo, y darme cuenta de que cada día que pasa estoy más confuso, y al mismo tiempo cada día que pasa lo veo todo más claro…
Creo que se define muy bien todo lo que pasa últimamente en mi mundo con una única frase, y hoy Aarontxu ha dado exactamente en el clavo cuando me ha dicho: “Ni una noticia de las tuyas tengo, aparte de que sigues intentando mover el mundo con un palillo!! Pues eso, el mundo de fuera, y el de dentro, y, sin embargo, se mueve…
A pesar de la desgana, del desánimo, de la falta de fuerzas, toca seguir el combate, como ayer, como mañana, como siempre. Unos días y volveremos a mirar al enemigo frente a frente, aunque sin olvidar que lo combatimos día a dia...
Nada, que no hay manera, que soy como un coche con el motor totalmente congelado y no consigo terminar de arrancar en condiciones.
Y van pasando los días, y se va manteniendo la sensación de estar parado, de no avanzar, a pesar de saber con gran certeza que no es así, de que todo va según lo marcado en mi hoja de ruta y de que voy cumpliendo con todo lo prometido a pesar de lo duro del camino impuesto.
Así que a pesar de ver que todo va bien, me es imposible dejar de sentirme pesado, lento y desganado, me es imposible dejar de preguntarme una y otra vez si no sería más fácil dejarlo todo correr y volver a sentir en cada momento que estoy volando, a pesar de que eso supusiera no llegar realmente e despegar nunca…