BLOGGER TEMPLATES - TWITTER BACKGROUNDS »

martes, 8 de abril de 2014

Necesidades vitales

No hay duda de que cada persona tenemos nuestros anhelos, pasiones, nostalgias, y que, como en todo en esta vida, cada cual las vivimos e interiorizamos de una manera muy particular.

A estas alturas no es ningún misterio que mi cabeza está la mayor parte del tiempo en un sitio distinto al que se supone, ella siempre corre, sin descanso, a momentos está en selvas y montañas lejanas, o de repente le entra la nostalgia del tango y mi boca hace agua al recordar el sabor de una medialuna de manteca. Habrá quien piense que simplemente es que ando despistado o habrá quien acierte de pleno y crea que estoy en mi mundo.

Y es que mi mundo, ese consistente en revolucionar lo cotidiano y recorrer mil y un caminos junto a tu mirada, condiciona gran parte de lo que soy, de como vivo y de como siento. Hay quien tiene gustos, aficiones, hobbies... yo no soy muy amigo de las medias tintas, y lo que de verdad me llena o son mis pasiones o, simple y llanamente, son necesidades vitales.

Pasión por la música, por el buen comer y el mejor beber, por las amistades de verdad y sobre todo por las que recorren mis caminos conmigo, pasiones sin las que la rutina se vuelve aún más gris y pesada.

Y necesidades vitales, dos, básicas, esenciales, inevitables en cada latido y cada respiración. La primera, tú. Necesidad de verte, de sentirte, de saberte feliz a mi lado. Necesidad de construir piedrita a piedrita nuestra trinchera, necesidad de tus sonrisas, de tus ojos, de tu voz, necesidad de ti en todo su significado, de todo lo que me aportas y necesidad de saber que te necesito. La segunda, el camino. Necesidad de no dejar un rincón por descubrir, sin atajos, necesidad de maravillarme con cada recoveco, con cada nuevo aroma, con cada nuevo paso. Necesidad de mirar atrás y sentir nostalgias no de lo pasado sino de lo que aún está por venir, necesidad de sentirme pequeño en la inmensidad del mundo y del universo, necesidad de no dejar que la vida me devore sabiendo que puedo yo devorarla a ella.


En definitiva, necesidades, necesidades vitales...

jueves, 3 de abril de 2014

País...

martes, 1 de abril de 2014

Te brilla la calva

Te brilla la calva, me decía ya mi gran compañero de caminos y payasadas hace años mientras se reía y me grababa en las ruinas de una de tantas civilizaciones desaparecidas a manos de “civilizadores” al otro lado del charco, lo bueno, a pesar del cachondeo, es que lo decía con humor, sin maldades, y sin un posterior servicio de compraventa.

Toma pastillas contra la alopecia, date esta crema para las arrugas, ponte la faja reductora, tíñete las canas...como diría el ilustre y difunto señor Labordeta: A la mierda!!!

Vivimos en una sociedad sin sentido, en un mundo en el que se nos ha equivocado el camino, han convertido ese suspiro que dura nuestra vida en una carrera de fondo para ver a quien se le nota menos el haberla vivido. Es obligatorio que no se nos note el paso del tiempo, no vaya a ser que cándidos de nosotros, nos demos cuenta de que la vida no es eterna y no queremos vivirla según los dictados que nos vienen impuestos.

Y es que cada arruga trae tras de sí un millón de sonrisas, cada cana y cada calva un montón de preocupaciones, y cada lorza un montón de comilonas en buena compañía. Nos enseñan que haber vivido es feo, antiestético, nos enseñan a ser eternamente jóvenes sin darse cuenta de la belleza que esconde cada muesca, cada cicatriz, cada bache de la vida.


No me malinterpreten, todas las personas tenemos nuestro punto coqueto, pero, cada día más, me resulta preocupante el desprecio que tenemos a la verdadera belleza, y el valor que le damos a esas máscaras artificiales. Porque, en el fondo, no hay nada más bello que vivir la vida y ver como pasa cuando se sabe haberla disfrutado, no hay nada mejor que ver en qué punto del camino comenzó la calva, y saber que, mientras esta crecía, muchas personas perdían su tiempo y su camino tratando de disimularla...

viernes, 28 de marzo de 2014

Ideología??? Mafaldista!

No se si es por espíritu rebelde, o por ese argentino reprimido que llevo dentro, pero es que, Mafalda, es mucha Mafalda...






lunes, 24 de marzo de 2014

No te voy a engañar

No te voy a engañar, normalmente no me gustas ni mucho ni poco, simplemente estás ahí, gris, con tu marabunta de gentes que a penas trata de subsistir entre las nubes de humo y polución.

No te voy a engañar no, si te digo también que poco a poco creo que nos vamos acostumbrando a vernos, porque ultimamente viajo a ti cargado de latidos y mirándote a través de los ojos que, aquí y allí, siempre me acompañan.

Y no te voy a engañar, al decirte, que en este útimo encuentro, a pesar de la distancia que me separaba de esos latidos y esos ojos, me encantaste.

Me encantaste porque te alzaste, digna, rebelde, cargada de sueños y rabia, con las calles supurando utopías por todos y cada uno de sus poros.

Me encantaste porque el gris cobró vida y se convirtió en una marea de colores, y desapareció el humo, y, en vez de poluciones, eran otros los aires que tus gentes respiraban.


Me encantaste, Madrid, porque, esta vez sí, fuiste crisol de gentes, fuiste calor y fuiste grito unánime, y al ser digna, yo lo fui contigo...

jueves, 20 de marzo de 2014

Ave Caesar

Los que han vencido a Microsoft te saludan!

No se exactamente si la famosa oración sería así hoy en día en caso de que aún perviviera el imperio romano, lo que queda claro es que a mi peculiar batalla por volver a la red le viene que ni pintada.

Lo cierto es que yo, tan acostumbrado a ir sembrando los inmundos rincones de internet con mis pensamientos y ensoñaciones, daba por hecho que unas vacaciones virtuales eran pan comido, pero nada más lejos de la realidad. Si ya de por sí las relaciones humanas han dejado de serlo, y nuestra cajera se llama paypal, y si queremos contratar otra línea debemos pulsar el 3, y en vez de reirnos y contagiar el más maravillosos de los viruses que es el buen humor tan sólo escribimos xD; no es menos cierto que fuera del mundo virtual hace frío, y mucho.

Y es que la puñetera red nos hace falta para todo, ¿quieres presentarte a una oferta de trabajo? por internet, ¿quieres estudiar? online... y así con todo oigan, así que, con el paso de las semanas, el mal de las redes comenzó a expandirse en mi interior cual cáncer sin otra cura que la de llamar urgentemente a churrophone para que devolviera a mi alma ese aura de paz que sólo Bill Gates sabe otorgarnos.

Eso sí, ya saben que lo que a otras personas les es un abrir y cerrar de ojos a mi me ha costado más que a Gerges invadir Esparta, que si no va el router, que si el wifi, que si el sistema operativo... en fin, mil y un problemas ridículos que han alargado mi descanso virtual, aunque no quiera reconocerlo, a mi pesar.

A pesar de todo, here i am again...

jueves, 30 de enero de 2014

Aniversarios sin tinta ni teclas

Debo reconocer que, a pesar de ser un gran defensor de los medios tradicionales de comunicación como tomarse un café  leer un libro de papel o echar un polvete en vez de hablar por guasap, leer ebooks o tocarse viendo porno en el móvil; últimamente el no disponer de internet más allá que en el móvil me está haciendo tener cogidos con pinzas mis rinconcitos virtuales.

Lo cierto es que, a pesar de disponer de tiempo libre de sobra para aburrir a una seta, tampoco me ha dado por darle al bolígrafo y al cuaderno, y al abrir hoy este mi pequeño diario de locuras, y ver que lleva abierto la pequeña friolera de siete años pues me he dicho que ya va siendo hora de volver a darle a la tecla,a la pluma, al carboncillo o al papiro, hora, en definitiva, de volver a plasmar lo que pasa por mi muchas veces acelerada cabecita. Tal vez no será con tanta regularidad como lo ha venido siendo, pero prometo, como dijo el tango, volver... y terminar versos inconclusos, poemas abandonados a media nostalgia y sueños de payasos de suela desgastada...

lunes, 13 de enero de 2014

Con el pie izquierdo

Lo cierto es que las entradas de año nunca suelen ser ni buenas ni malas ni todo lo contrario, el año se suele comenzar con un copazo en la mano y un clavo mañanero unas cuantas horas después que no hacen sino certificar que nos morimos en deseos de ahogar en alcohol los males del año anterior.

Este año, por llevar la contraria, mi cuerpo ha decidido fustigarme brutalmente y regalarme 2 semanas de cama, fiebre y destrozo corporal para que arranque el año con buen pie. Si si, con buen pie, porque lo cierto es que, las personas que desbordan juventud y lozanía como yo (amén de una belleza sin par), tenemos la mala costumbre de pedir a las entradas de año anhelos y sueños sin valorar nunca que, la salud, esa jodía cosa "que nunca debe faltar" es la que al final nos marca lo que podremos hacer o dejar de hacer.

Así que, a pesar de los males y dolores, imagino que debo agradecer el haber comenzado así el año, dándome cuenta de que cosas son las realmente importantes, y aprendiendo que, por muchos caminos que se piensen, todos son imposibles de caminar si no hay fuerzas para poner un pie delante del otro.

viernes, 20 de diciembre de 2013

¿Fuera de servicio?

Ya se que son muchos días sin daros esa tan adorada tabarra pero la verdad es que ciertos acontecimientos entre los que destaca la lamentable pérdida de mi puesto de trabajo (y digo lamentable porque mi ex empresa es lo que es, lamentable) me tienen alejado de este maravilloso mundo que es "el internés" así que, mientras veo como me organizo, si escribo con pluma y papel y os lo mando por tamtam, txalaparta o psicosomáticamente, seré parco en palabras y entradas, muy a mi pesar. Por si a caso... felices fiestas! 



jueves, 5 de diciembre de 2013

Necesitando mis vacaciones...

Es cierto que yo tengo mi propia interpretación personal de lo que debería ser tomarse un descanso, que no he sido nunca muy bueno en eso de estar 15 días tirado en el sofá levantándome una vez pasado el mediodía y que suelo volver de mis vacaciones con tantos kilómetros en las espaldas que parece que llego peor a como he partido, lo se, soy un masoca adicto a mis locuras viajeras, y dudo mucho que alguien encuentre un antídoto a estas alturas. A pesar de todo esto, yo siempre he pensado que lo importante en el tiempo de vacaciones es la desconexión con la cotidianeidad impuesta creando un pequeño espacio de disfrute, cada cual el suyo, sin reglas ni límites, por lo que, en un sofá o en una montaña perdida de los Andes, cualquier cosa vale si es lejos de la gris rutina laboral.

La verdad es que, este año, por cuestiones diversas, y a pesar de las mil maravillosas escapadas que he podido hacer, me han faltado los días de vuelo, la desconexión habitual de semanas para mirar nuevos caminos con ojos de niño, y eso me pesa.


No se si las quiero o si las necesito, pero son mis vacaciones. Son mi espacio de desconexión, relax, locura, ensoñación, utopía. Son mi tiempo para mirar el mundo como a mi me da la gana, para escribir con menos teclas y más tinta, para cargar la mochila de sueños y la cartera de pesos, y aparcar los tupper y los euros por un rato. Son mi tiempo para salir corriendo a miles de kilómetros sin parar de echar en falta mi casa, son buenas, malas, regulares, pero son mías, y las necesito, prontito…