No entiendo la manía que tienen ciertos colectivos a tratar los derechos individuales como si fueran de su propiedad, propiedad a la que se debe aplicar inequívocamente su moral, cierta y pura ante los ojos de diox.
Esto viene en relación a los increíbles sucesos que se están desarrollando en Italia a raíz del derecho que pueda obtener una persona a morir en paz y con dignidad. El estado fascista italiano, invocado por la Santísima Iglesia Romana ha comenzado un trámite de urgencia para promulgar una nueva ley que evite que una joven que lleva 17 años en coma irreversible pueda descansar en paz.
Más allá de la equivocación del debate sobre la eutanasia, que no es el caso, ya que nadie va a ser privado de la vida artificialmente, sino que se va a prescindir del tratamiento para que se produzca una muerte natural, la provocación proviene de quienes se creen con el derecho a dirigir y decidir sobre nuestras propias vidas en nombre de su diox.
El derecho a la vida de una persona, pertenece únicamente a esa persona, nadie más tiene derecho a decidir sobre su vida o su muerte sino ella misma. No cabe implicación moral alguna ya que es una decisión personal, y cada individuo debe responder de sus propias voluntades con respecto a su propia moral, y eso será lo que le haga tomar una u otra decisión en cada caso. Pero algunxs iluminadxs, con derecho divino sobre todas las cosas y personas, aquellxs a lxs que no se les ha oído nunca clamar contra la pena de muerte, se creen con el derecho supremo de coartar nuestro derecho a decidir sobre nosotrxs mismos, y, sinceramente, espero que esta vez no se salgan con la suya, además, si nos equivocamos…dejemos la decisión en manos de la justicia de diox, eso sí, una vez ya en la “otra vida”.
0 comentarios:
Publicar un comentario