Yo siempre he sido de tomar caminos raros, espinosos, llenos de piedras. Y la verdad es que casi siempre te acabas encontrando en un callejón sin salida o al borde de un precipicio. Si que es cierto que por norma general he acabado tomando la decisión de volver por donde he venido e intentar andar de nuevo el camino aprendiendo de los errores cometidos, sin querer darme cuenta de que, en el fondo, el camino es el mismo y por muchas veces que lo camine va a seguir sin llevarme a ninguna parte.
Y ahora, no se si por cansancio, por aburrimiento o por ganas de cambiar el paisaje, he decidido que ya vale de andar una y otra vez los mismos caminos estériles, y comenzar a crear nuevos caminos. Si, es verdad que no tengo ni idea de a donde me van a llevar, que seguro que muchos estarán llenos de piedras, que algunos no tendrán salida y que muchos estarán repletos de arenas movedizas, pero es hora de cambiar el paisaje, y eso no lo voy a conseguir caminando una y otra vez por el mismo sitio, por mucho que cambie de zapatillas, o incluso de pies, lo que debe cambiar esta vez es el camino.
Llegado a este punto, lo realmente complicado es saber por donde comenzar a andar, abrir los ojos y crear nuevas senadas de la nada, dejar de soportar pesadillas en las que me veo encerrado sin ninguna vía de escape. Pero el otro día, una bitxo pequeñaja por fuera pero enorme en su interior, me dijo que estuviera atento, que seguro que, más tarde o temprano, aparecería una señal. Y apareció, sin más, y ahora con incertidumbre me dispongo a crear nuevos caminos, con la única certeza de cual es mi guía, aún sin saber por qué camino me llevará, esperando que la vida me depare tantas lágrimas como sonrisas, pero con un mundo nuevo ante mis ojos.
Dios, allah, yaveh, buda, krisna, brahma, zeus o quien coño seas, prometo servirte por el resto de mis días y hasta la eternidad, y no volver a pronunciar tu nombre en vano, pero, POR FAVOR, déjame en paz, que yo no te he hecho nada!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Oye, que son muchas visitas! que una cosa es ser anfitrión de vez en cuando y otra cosa muy distinta es estar todo el día rodeado de gente. Y es que cuando puse, por curiosidad, el contador de visitas en el blog, me parecía lejano incluso llegar a las 1000 visitas, y ahora, al borde de añadir otro cero más, solo puedo deciros que gracias. Gracias porque aunque a veces la red pueda parecer fría e impersonal, el saber que estáis ahí y escucháis lo que digo me hace sentirme siempre bien acompañado. Acompañado de lxs que estáis aquí al lado pero que, por las circunstancias que sea nos es imposible sacar un rato para estar juntxs tan habitualmente como deseamos para charlar y contarnos nuestras cosas. Acompañado de aquellxs que están lejos en la distancia, y gracias a este espacio a un solo clic de mantener abierto el contacto, me parece increible que cuando alguien recorre 3500 kilómetros y por fin puedes volver a charlar con el, parezca que nunca se fue, y siga conociendo tu realidad como si ayer mismo hubierais estado charlando con una taza de café en la mano. En fin, que gracias a todxs por hacerme sentir tan arropado, por hacerme sentir en todo momento que mis historias no se las lleva el viento, sino que hay alguien escuchando atentamente, en Basauri, en Madrid, Tampere, Buenos Aires o Bogotá, a un un solo clic, tan lejos pero tan cerca.
PD. A ver quien es el 10000! No hay regalo físico, pero se lleva un saco de vibraciones positivas!!!
Noche mágica, noche de brujas, noche de conjuros, fuego, humo. Es una noche especial, en la que echamos al fuego todo aquello de lo que nos queremos deshacer, dejamos que el fuego lo consuma y confiamos en que las cenizas de todo aquello que nos atormenta se las lleve el viento para que no vuelvan nunca más.
Es posible que sólo sea una declaración de intenciones, una limpieza de espíritu que cada cual debe llevar a cabo para comenzar un nuevo ciclo en su vida, tal vez sea necesario que, al menos una vez al año, nos aferremos a tradiciones ancestrales para poder enfrentarnos a los miedos que nos impiden conciliar el sueño por las noches.
Yo hace unos pocos días volví a darme cuenta de mi veneno, y esta noche pienso quemarlo hasta que la última de sus cenizas se haya evaporado como el humo, para no sentir más miedo, para poder dormir en paz…
Se suele decir que en esta vida los amigos se pueden contar con los dedos de una mano, yo la verdad no se si es que la gente exige mucho más de la amistad que yo, pero si no es eso entonces me debo considerar una persona muy afortunada. No me bastará nunca una mano, ni siquiera me llegarán dos, para contar a todas las personas a las que puedo considerar mis amigas, cada unx con sus peculiaridades, algunxs más cercanxs y otrxs en un stand by, pero todxs con una gran influencia en como me desarrollo como persona, en como crezco y ayudo a otrxs a crecer. Hay amigxs de siempre, del barrio, del colegio, de esxs inolvidables de lxs que la vida te ha ido alejando lentamente, pero cuyo recuerdo siempre te saca una sonrisa y mil historias.
Hay amigxs de verano, de esxs que con el tiempo van tomando caminos dispares, algnxs disipándose sin más en el recuerdo, y otrxs convirtiéndose en personas realmente importantes, a pesar de que un puñado de kilómetros te separe de ellxs. Hay amigxs de batallas, de calle, sueños y adoquines, con lxs que has compartido momentos imborrables y que te acompañan en la construcción diaria de tus nuevas realidades, algunxs que caen y otrxs que se unen, pero cada día más, y más fuertes. Están lxs que han compartido años y años de aventuras y desventuras, con los que se ha sido uña y carne y que tienen todo tu cariño y tu corazón, y con los que hay un alejamiento tan frágil que sabes que en cualquier momento os volveréis a convertir en zipi y zape. Están los amigxs, con los que aprender a soñar y a vivir, con los que viajar miles de kilómetros, emborracharse bajo la atenta mirada de la luna, con lxs que discutir, llorar y reir, lxs que te ayudan día a día a que intentes ser mejor y poco a poco consiguen que vayas sacando el veneno que te queda dentro, esxs amigxs que consiguen que les odies un segundo para que lxs puedas querer mucho más al segundo siguiente. Están lxs amigxs que comparten tu día a día, con lxs que vives, no sólo físicamente en un mismo espacio, sino que no entenderías tu vida sin ellxs porque te aportan en todo momento las ganas de seguir adelante, esxs que te hacen reír cuando más lo necesitas o que te abrazan y te recogen cuando estás un poco más decaído. Están todxs ellxs, y muchxs más, los que viven a miles de kilómetros y que saben que es lo único que les separa de alguno de los otros, lxs que han pasado por mi vida como un vendaval, en la universidad, en mis trabajos, mi maravilloso grupo de hombres por la igualdad… no me olvido de ningunx, todxs ellxs me hacen intentar construir un mundo nuevo y mejor. Y están lxs que aún van llegando y lxs que llegarán, que espero sean muchxs.
Definitivamente, la vida no está para contar amigxs con los dedos, y quien crea que puede hacerlo, tal vez debería abrir los ojos y ver cuanto significa para sí mismx la gente que le rodea, y verá que no está tan sólx como piensa.
Que se acabe ya la semana por diox!!!! Es que de verdad que a veces me exaspera la facilidad con la que paso de un estado de ánimo de esos de don´t worry be happy a tener ganas de entrar con un AK-47 en cualquier sitio y simplemente no dejar rastro de civilización.
Tal vez sea la vuelta de mi eterno síndrome bipolar o tal vez sólo han sido un par de días malos en el curro, sea lo que sea se acerca el fin de semana y nada ni nadie me lo va a fastidiar, nadie me va a quitar mis dos días de revolución sonora, gargantas desgarradas, noches infinitas, humo, alcohol y amistad, nadie va a evitar que este finde disfrute como el niño que siempre quiero seguir siendo, nadie va a evitar que el descontrol sea absoluto. El nene quiere guerra, y la vamos a tener!
Pues por más que lo intento lo siento, pero hoy no puedo, cansado, saturado, agobiado, estresado y mil cosas más hacen que no consiga dibujar una sonrisa sincera ni terminar de ver el mundo de un más que hortera color rosa.
Hoy es uno de esos días en los que las cosas se van precipitando unas sobre otras y tan sólo estás deseando que por favor alguien toque la campana y se pueda dar todo por terminado, porque como dejen que continúe un poco más el round no hay la más mínima duda de que vas a salir noqueado. Hoy es uno de esos días en los que el mundo se alía para dejarte un poco contra las cuerdas, y se te pase por la cabeza tirar la toalla.
En fin, mañana seguirá el combate, y que nadie se preocupe, que estoy convencido de que, aunque se pueda poner complicado, ganaré a los puntos.
Era mayo del 96 y era el día de las fiestas de nuestro colegio, ese año éramos los organizadores y nos tocaba el turno de música, las 5 y media de la tarde, subir el volumen de los equipos y, directo como una puñalada, comenzó a sonar "mamá le ha cortado la cabeza a papá" de los vómito, ni que decir tiene que fue la única canción que pusimos y que fuimos rapidamente desalojados de el que se suponía nuestro cometido, ya se sabe, aquello de la inmoralidad, del que pensaran los padres, etc. Ayer, tras una tarde de tensiones en la carretera y sin plan ni rumbo fijo hasta última hora, 13 años después de aquello, en un recóndito barrio de Bilbao, esos acordes volvieron a soinar en directo poniéndome los pelos como escarpias y volviendome a hacer creer que de verdad este año está increiblemente empeñado en reconciliarme con mi pasado y con lo que he sido y nunca podré dejar de ser. Más allá de una noche rodeada de acordes desgarrados y katxis de kalimotxo, las horas pasaron entre charlas a corazón abierto y cabeza fría, bajo la atenta mirada de una luna que, escondida tras las nubes, seguro envidió nuestra amistad.
Cada lugar, pueblo, región, tiene sus cosas peculiares, aquellas que hacen que sus habitantes sean diferentes de los del resto de los sitios. Siempre, desde txikis, lxs de Basauri hemos criticado que lxs de Galdakao crucen por el medio de la carretera sin mirar, con calma y que se paren hasta los autobuses por el mero hecho de que a ti te apetezca cruzar por donde te salga de los hu…s y al ritmo al que te salga de los hu…s, eso, es lo que siempre se ha conocido como una galdacanada.
Pues en Bulbabia, nuestra casa e imperio, también tenemos nuestras propias bulbabiadas, esas cosas habituales pero totalmente peculiares que nos hacen ser diferentes. Si hay un hecho diferencial en Bulbabia es nuestra torpeza, platos, vasos, jarrones, sillas, cafeteras, botellas… no hay nada que se nos resista, lo rompemos absolutamente todo! Si no se rompe algo todas las semanas es como si no hubiera habido alguien en casa.
Por otro lado está el hecho de que vivamos en la inopia, así que no es raro que alguien meta el café a calentar a la lavadora, encontrarse a alguien echando mermelada a unas salchichas, coger el peine para cortar el pan o que aparezca el mando de la xbox en el congelador, si, así es bulbabia, pero es más grave cuando se combinan la torpeza y la estulticia, y, por ejemplo, se queman las cafeteras italianas por ponerlas al fuego llenas de café pero sin agua.
Semos curiosos, semos peculiares, semos bulbabos, de esa casa en la que se saluda a la gente gritando ¡pene!, allí donde al eructar en vez de salud se dice ogro! y al toser, en vez de jesús, se dice troll.
Bulbabiadas que nos hacen ser nosotros, sin máscaras ni disfraces, simple y llanamente nosotros.
En las nubes si, como si el mundo estos días no fuera conmigo, como si las cosas buenas o malas que pasan a mi alrededor me tocasen muy de refilón y yo pudiera seguir a lo mío, simplemente soñando.
Y estoy en las nubes, y me da lo mismo, porque estoy en mi nube y me he subido yo solo, porque me ha dado la gana, estoy en la nube que quiero y la verdad, no me apetece bajarme, que aquí hay muy buenas vistas y se está muy cómodo.
Lo que hay fuera de mi nube, además, está muy abajo, y mira que si intentando volver a tierra firme me tropiezo y me caigo…creo que seguiré aquí un poquito más, si no es molestia…
25000 razones para seguir luchando, 25000 razones para seguir soñando, 25000 razones para recuperar la ilusión tanto tiempo después, 25000 razones para creer que otro mundo es posible, 25000 bofetadas al sistema, 25000 razones para daros las gracias.
Pues si, hoy ha sido un buen día, ¿que por qué? Pues por todo, y por nada. Ha sido un buen día, porque el sol nos ha vuelto a sonreir tras largos meses de cielos oscuros y días lluviosos, ha sido un buen día, porque veo que poco a poco nuestros sueños y utopías van creciendo y nada ni nadie va a poder detener nuestro anhelo revolucionario, ha sido un buen día, porque he podido dar un abrazo de verdad a quien a pesar de estar a 4000 kilómetros en el fondo siempre está aquí cerca, ha sido un buen día, porque he podido disfrutar de una de esas tardes de terraza, charla y sonrisas sinceras con mis amigos, una de esas tardes que ya no pueden ocurrir todo lo a menudo que deseamos,y ha sido un buen día, porque a pesar de estar encerrado en una oficina que cada día me hace sentir más pequeño, aún hay alguien que ha conseguido arrancarme una sonrisa.
Una semana, no más, es el límite autoimpuesto antes de que mi cabeza (por fin reencontrada) y mi cuerpo se pongan en modo off y me fastidien lo que queda de verano. Así que será una última semana de esfuerzo, llevando la máquina a un 100% que ya no es ni una tercera parte de lo que pudiera, y luego, por mi bien y por el vuestro, prometo que me relajo.
En el fondo el mérito es vuestro por aguantarme durante estos meses de precampaña y campaña, por escucharme, por aguantar mis interminables chapas y por darme vuestro apoyo. Sobre todo es de agradecer que en casa se tolere mi infatigable batalla y que en estos últimos días alguno se haya tomado incluso con humor lo que este viernes parecía ser mi colapso total., cigarro y botella de licor en mano, en un querer y no poder total y absoluto.
En fin, que ya no queda nada, que pase lo que pase el domingo el lunes toca empezar a trabajar, pero ya con otros ritmos, y dedicarse más a otras preocupaciones, sueños y utopías, que últimamente me rondan la cabeza y el corazón.