Ya de normal hay que reconocer que trabajar con hilo musical es una aberración y un insulto para los oidos de todo aquel que no tenga exactamente el mismo gusto musical que la persona que ha programado las 8 horas de "música" que te vas a tragar. En mi curro en particular hay ciertas canciones que nos hacen saltar de alegría como una balada china que acabaremos aprendiendonos de memoria o algún que otro grandísimo éxito de la música americana de los 40 de esos con los que es necesario comer tres veces para expulsar todo el vómito que provocan.
No contentos con eso, que significa disminuir enormemente el rendimiento de la gente en su trabajo al no poder concentrarse, en nuestra empresa hay días que se escucha una interferencia contínua en el hilo musical, si, ese sonido que suena cuando tienes tu móvil al lado de una radio y te llaman, pues hoy ha sido una hora y media larga de dolor de cabeza y llamadas a centralita para que nos quitaran una música que ni tan siquiera existía.
Y por fin llegó la paz, y ese es el momento en el que algún iluminado ha dicho, esta es la mía!, y ha conectado el MP3 a un ordenador para que toda la oficina disfrute de sus gustos musicales. Y es que somos los putos amos y nuestra música le gusta a todo diox, y si no les gusta y no pueden ni trabajar pues que se jodan, que sabrán ellos. No tenemos cojones a comprender que la música es algo personal y que no tenemos por qué obligar a nadie a escucharla en contra de su voluntad, si voy en tu coche, me jodo, si voy a tu casa, me jodo, si voy contigo al monte con tu radicassette me jodo, pero en el curro, te metes la música por el culo, que de aquí no me puedo escapar, y, aunque no lo parezca, tengo trabajo que hacer.
Y eso que ahora ha puesto mago de oz (tras dos horas de diox sabe que música extraña), que a mi una canción no me disgusta, dos me cansan y con tres me corto las venas más o menos (al menos en disco, en directo otro gallo canta) pero es que hay gente que se tiene que estar quedando tarumba con la"melodía"...
