martes, 30 de diciembre de 2008
No con mi silencio
Publicado por Txino en 17:35 0 comentarios
lunes, 29 de diciembre de 2008
Piedras contra balas
Publicado por Txino en 15:49 0 comentarios
lunes, 22 de diciembre de 2008
Con mis mejores deseos
Publicado por Txino en 15:13 0 comentarios
Ni santo, ni Tomás
Publicado por Txino en 12:27 0 comentarios
jueves, 18 de diciembre de 2008
Costumbres
Publicado por Txino en 15:08 1 comentarios
martes, 16 de diciembre de 2008
Un poco de humor anticrisis
Publicado por Txino en 16:41 0 comentarios
lunes, 15 de diciembre de 2008
Regreso al futuro
Un solo día después me convertí durante toda la noche de nuevo en un descerebrado de 20 años que disfrutaba de la amistad a borbotones, que cantaba a la luna hasta desgarrar sus cuerdas vocales y que no tenía mayores preocupaciones que ir a casa una vez que amaneciera, cosa que tampoco ocurrió hasta algo más tarde.
Y después llegó el domingo, un domingo en el que iba cogiendo años cada minuto que se acercaba la marcha de Jon y con el de una noche inolvidable, así pasaron las horas y llegó el día de hoy, en el que he amanecido con 70 años, años que van cayendo según pasan las horas y vuelvo a ser simple y llanamente yo, un yo que cuando vuelva a pensar en reencuentros, noche mágicas de alcohol, droga y amistad, recordará las increíbles horas en las que parece que volvimos a ser esos chicos aún a medio hacer, con mucho por aprender y con unas ganas tremendas de vivir cada segundo como si fuera el último.
PD1 Gracias a todos, de verdad, la noche fue de las históricas.
PD2 Que pongan SA, o nos vamos ya!
PD3 Luego cuelgo las afotos, que ahora estoy…at work…
Publicado por Txino en 15:26 0 comentarios
viernes, 12 de diciembre de 2008
Aterrizando...
He de reconocer que he formado parte de grupos variopintos, pero nunca como aquí he sentido que era posible una simbiosis total entre tan diversos mundos. Siempre he dicho que cada uno éramos de un padre y una madre muy distintas y que aún así conseguimos crear grupo, pasarlo genial, complementarnos, ayudarnos y querernos.
Si algo debo a este grupo es el haberme mostrado que las personas en el fondo podemos ser mejores con nosotros mismos, que ese otro mundo que creemos posible de verdad lo es, no en base a que las personas seamos iguales, sino en base a que dentro de nuestras propias diferencias encontremos el punto en el que confluir y hacer grupo.
Mitad de grupo alavés, como las patatas, y mitad vizcaíno, como Clemente, un saxofonista abertzale que no creía en el amor y terminó viviendo en las Canarias de la mano de su chica, un nerviosísimo chico de Barakaldo mezcla de indecisión y buen humor que ha terminado por estabilizar su vida, un bakala, relaciones públicas de la non con una habilida innata para el trato con la gente y unas enormes ganas de aprender al que he terminado por comprarle un seguro para el hogar, un revolucionario que se parece al capitán sparrow que dejó la uni por la hostelería y que ha encontrado la tranquilidad en tierras navarras, un bedel que comenzó como profesor de la vida en este grupo y que terminó por darse cuenta de que en el fondo él era el alumno, y que ahora ya es portero mayor de la UPV, el chico de Gasteiz que conocí el primer día de la uni que era anarquista y estaba en grupos de la parroquia (anarcocatólico???) y que se fue a Barcelona a vivir y con el que el año pasado compartí tan buenos momentos durante mi exilio, el hombre eléctrico, músico, noctámbulo y vividor que nos inmiscuyó en el mundo de la drojaína y con quien terminé trabajando en la peor empresa del mundo…
Y hubo más, y más diferentes, pero dentro del grupo, todxs iguales, todos bailando una y otra vez al mismo son, al de esta canción, que volveremos a cantar en apenas un par de días.
Feliz fin de semana, y felices reencuentros!
Publicado por Txino en 13:38 0 comentarios
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Jet lag
Antes, cuando cogías un avión, te invadía siempre esa sensación, ese nudo en el estómago pensando en el nuevo destino a conocer, en el reencuentro con lejanos amigos o amores imposibles. Los viajes eran incertidumbre, te movías inquieto durante todo el viaje con una terrible ansiedad por llegar a tu destino, destino del que desconocías casi todo, pero que ansiabas descubrir.
Ahora ya no te plantas tres horas antes en el aeropuerto, ahora pides un taxi que te deja en él preparado para embarcar, mientras la tripulación indica como salvarte hinchando un chaleco si te pegas un hostión a mil kilómetros por hora, tu te dedicas a repasar los puntos de la reunión, comprobar que llevas toda la documentación y desear que el vuelo sea tranquilo para poder echar una cabezadita, una vez que llegas a tu destino, cumples con tu trabajo y te das media vuelta, sin más.
Y al final, tu cuerpo, que es muy listo el jodío, te dice que no es normal, que no puedes andar para atrás y para adelante sin mirar ni donde vas, que no puedes comer mal y a deshoras y dormir la mitad de lo que debes porque ya ha perdido la costumbre de vivir al 200 por ciento. Así que tu te prometes, más cansado de lo habitual, que esto es sólo un pequeño break dentro de tu aburrida vida en la oficina, y que a pesar de viajar sin sentido ni dirección (una cosa es que tu vida tome un rumbo incierto y otra muy distinta dejar de disfrutar de los kilómetros recorridos) más tarde o más temprano volverán las inquietas horas de espera en los aeropuertos y los pelos de punta al bajar de un avión…
Publicado por Txino en 15:59 0 comentarios
jueves, 4 de diciembre de 2008
Enfoques...
Con el paso de los años, la vida pasa de ser algo que hay que aprovechar y exprimir hasta su última gota, a ser no más que un duro camino con un final incierto que hay que llevar de la mejor forma posible.
Hemos dejado en unos pocos años de percibir la vida como ese highway to hell que cantan AC/DC, esa vida que no es más que una autopista hacia un final seguro e inevitable y que hay que recorrer volando, a tope, sin parar ni un segundo la mirada atrás ya que ella sigue hacia delante sin detenerse jamás. Esa vida que era la libertad de hacer lo que uno desea dentro de unos límites racionales (o a veces no tanto) porque sabías que en algún momento se iba a terminar y no volvería a ser nunca más lo que era.
El problema es que el final de esa autopista hacia el infierno no nos ha llegado con la muerte, esa autopista nos ha detenido en un infierno que te dicta que debes levantarte todos los días a las 7 de la mañana, debes ponerte camisa y zapatos y quitarte el pendiente, encerrarte 8 horas en un cubículo, producir y callar, para poder costear tu mísero nivel de vida. Al final la muerte, el infierno, nos ha llegado en propia vida.
Así que a veces es necesario, ahora que ya no miramos habitualmente hacia adelante, echar la mirada atrás y recordarnos lo que hemos sido y lo que somos, para que nunca jamás dejemos de devorar nuestro camino en cada paso que damos, para que no dejemos que la implacable rutina detenga aquí nuestra autopista, y para que nos ganemos el cielo, ese cielo que vivimos y exprimimos hasta el último segundo. Carpe diem compañerxs!
Publicado por Txino en 15:47 0 comentarios
martes, 2 de diciembre de 2008
Un rayo de sol...
... oh oh oh!!!! Si, ya se que sólo han sido unos instantes, y que el otoño sigue frío y oscuro a pesar de que el sol haya asomado para que podamos divisar en el horizonte las cumbre nevadas, pero hay que reconocer que un poco de claridad siempre es de agradecer.
Publicado por Txino en 15:30 1 comentarios
lunes, 1 de diciembre de 2008
Amor, paz, prosperidad...y reencuentros
Publicado por Txino en 15:58 0 comentarios