Hay días en los que cada segundo va deslizándose hasta el siguiente con una lentitud pasmosa, días en los que poco apetece rendir en el trabajo, o hacer nada productivo en general, ni tan siquiera golpear el teclado. Hay días, en los que sólo apetece relajarse, desconectar del mundo, e improvisar trincheras en las que resguardarse del mundo, trincheras cargadas de abrazos y miradas tan improvisadas como únicas...
TIRO UNA PIEDRA AL AIRE...
Hace 4 años
0 comentarios:
Publicar un comentario