Últimamente, siento que los momentos importantes cada vez se parecen más a una pompa de jabón, son tan extremadamente bellos como extremadamente frágiles, y cuando conseguimos tenerlos entre nuestras manos no sabemos cuanto tiempo van a durar allí.
La cuestión es que nos pasamos tanto tiempo intentando hacer esas pompas que tal vez no dediquemos el suficiente a apreciar cada uno de esos bellos momentos tal y como se merece, tal vez, y sólo tal vez, veamos pasar nuestras vivencias como algo pasajero con la única intención de crear nuevos momentos sin saber apreciar que cada uno de ellos es único e irrepetible.
Y así andamos, explotando pompas, sin apreciar sus colores, sin disfrutarlas como únicas, sin querer reconocer que cada una es irrepetible, que cada sonrisa con los amigos, que cada broma, que cada mirada, que cada latido, que cada momento que vamos viviendo conforman la gran pompa de jabón que al fin y al cabo es la vida, y que el día que explote tan sólo nos quedará el recuerdo de esos pequeños momentos irrepetibles vividos...
La cuestión es que nos pasamos tanto tiempo intentando hacer esas pompas que tal vez no dediquemos el suficiente a apreciar cada uno de esos bellos momentos tal y como se merece, tal vez, y sólo tal vez, veamos pasar nuestras vivencias como algo pasajero con la única intención de crear nuevos momentos sin saber apreciar que cada uno de ellos es único e irrepetible.
Y así andamos, explotando pompas, sin apreciar sus colores, sin disfrutarlas como únicas, sin querer reconocer que cada una es irrepetible, que cada sonrisa con los amigos, que cada broma, que cada mirada, que cada latido, que cada momento que vamos viviendo conforman la gran pompa de jabón que al fin y al cabo es la vida, y que el día que explote tan sólo nos quedará el recuerdo de esos pequeños momentos irrepetibles vividos...
PD. Para pompa irrepetible la del perro de Fukushima, que miedito daba por diox... xDDD
0 comentarios:
Publicar un comentario