BLOGGER TEMPLATES - TWITTER BACKGROUNDS »

martes, 11 de diciembre de 2012

Lugares incómodos: el vestuario del polideportivo...

Imagino que en las universidades, sobre todo en las que se forman diseñadores, arquitectos e ingenieros, existirá una asignatura, o que menos que una clase, dedicada a lugares diseñados específicamente para ser incómodos.

Si hay un lugar en este mundo que desde siempre me ha parecido diseñado por Pepe Viyuela, ese es el vestuario de los polideportivos. No, no es algo específico de piscinas o gimnasios, sino de polideportivos públicos, un lugar aterrador y que roza la excelencia en lo que a incomodidad se refiere.

Cuando el concejal de deportes de un ayuntamiento se decide a iniciar la obra de un polideportivo, imagino que sólo pone una condición sine qua non, el vestuario… lo más incómodo posible!

Hay varios elementos o características indispensables en cualquier vestuario de polideportivo para poder cubrir con los estándares de anticalidad:

- la taquilla: es totalmente imprescindible que exista un número elevado de taquillas, de ellas el 25 % no tendrán cerradura, del 75 % restante la mitad tendrán la llave sin cuerda y bajo ningún concepto el usuario dispondrá de ninguna percha para colgar sus pertenencias.

- el banco: es muy importante que el banco nunca exceda los 25 centímetros de ancho, si así fuera, se podría dar el caso de que alguien pudiera apoyar cómodamente sus cosas o, lo que sería aún mucho peor, sentarse. Los bancos deberán conformarse por una hilera de 3 tablas, y se deberá guardar la distancia suficiente para que si alguien deja su mochila esta caiga al suelo irremediablemente.

- el suelo: el diseño debe tener una característica sobre todas las demás, debe ser inundable. Para customizarlo podemos colocar alguna rejilla, pero esta nunca debe tragar el agua, si no se te moja cualquier cosa que se caiga al suelo, no estás en el vestuario de un polideportivo.

- respiradores: inexistentes, se colocan dos máquinas que introducen vapor que añadido a la cualidad pro-vaho de los espejos consigue que sea más fácil digerir un petisuis de sobrasada que peinarse después de la ducha.

Y es que le guste o no a uno, esto es así, da lo mismo que uno esté en el polideportivo de Galdakao, de Cuenca o de Dubrovnic, así que quien se digne en acudir a estos templos del culto al cuerpo y de ofensa al interiorismo, que se vaya preparando…

0 comentarios: