Leyen el título del post alguien pensará que poquito ha durado la alegría y que volvemos a tiempos de oscuros nubarrones y eternas charlas de desesperación. La verdad es que ha terminado el verano, y parece que hay personas que intentan una y otra vez arrancar la calidez que me ha traido, e instalar la lluvia y la oscuridad de nuevo en mi corazón.
El sábado la noche dolió, volvieron las eternas promesas y las sonrisas agridulces, el vendaval intentó arrastrarme y volví a pensar que yo no estoy hecho para esto, volví a pensar que no iba a quedar ni rastro de la hermosa muralla que había construido para proteger a mi corazoncito.
Así que ayer me levanté, me miré al espejo, y tras una primera evaluación vi que el huracán había pasado de largo, y que no había más daños que los que me había autoinfligido horas antes. Tal vez ya tenga la lección aprendida, y tal vez, y solo tal vez, hayamos vuelto a encontrar la guía para ser quien queremos ser. Ya no hay paciencia para estar esperando a que nadie comparta nuestros sueños, sino que ha llegado el tiempo de soñar despiertos.
Caerán las hojas, pero mi corazón permanece cálido, durmiendo el plácido sueño de una noche de verano...
1 comentarios:
Kaixo
Siento haberme fugado el Sábado y haberte dejado solo con tu mayor dolor, ese que cada vez que las ves, sientes que se te jode algo mas por dentro.
De veras que lo siento e intentaré estar a tu lado la siguiente vez, prometido
VUMUS U FULLUR.
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