Que si que si, que ya vueeelvoooooo... Si, ya se que os prometí escribir durante mis más que merecidas vacaciones, pero la verdad es que he estado tan ocupado divirtiéndome que no he podido sacar ni un ratillo...ejem, vale, es una excusa barata, lo se, pero seguro que seré disculpado.
A pesar de que aún falten unos días para volver a la oficina y perder mi tiempo enterrado en montañas de papeleo, puedo decir que estas vacaciones han sido lo mejor que me ha pasado en bastante tiempo, visitar nuevas ciudades, conocer gente nueva, reirme muchiiiiisimo y descansar, descansar mucho.
La primera parada fue Burdeos, ya sabéis que yo personalmente no soy una persona enamorada del carácter francés, pero debo decir que tanto la ciudad como el carácter de la gente me dejaron encantado. El poder perder las horas paseando por las calles de la ciudad entre un gran número de catedrales, palacios y otros monumentos, además de ese "encanto" que tienen las construcciones francesas, los paseos junto al río Garona o por la explanada de los Girondinos, hacen de esta ciudad un sitio genial para pasar unos días.
La estancia no se hace cara y la comida, tanto internacional como la autóctona sedan a un precio bastante asequible. Yo, como siempre que voy a Francia, no puede pasar sin ingerir algún que otro Kebab, sublimes, para que negarlo, totalmente recomendables los que sirven en restaurantes de comida libanesa, y a muy buen precio (por 9 eypos cenamos dos personas con patatas y bebida).
En cuanto al bebercio que decir, que el vino es muy asequible en los supermercados y que no es fuerte al paladar, entra muy suave y cuando te quieres dar cuenta te has metido una botella entre pecho y espalda y estás llorando de risa mientras ves las olimpiadas en el hotel, es que claro, como puede haber una atleta que se apellide laloba???
Aunque si algo hay que destacar de Burdeos es lo que te puedes reir estando de fiesta, para comenzar diremos que nuestros vecinos franceses no es que no sean elegantes vistiendo, sino que son más horteras que una boina rosa con pitorro verde fosforito, así que tu te arreglas, te pones tusvaqueros, una camisa en consdiciones y unos zapatos y sales, y ese es el momento en el que la gente de la calle se para, se gira, te mira, la gente se calla cuando pasas a su lado, vamos, que solo faltaba que pusieran una alfombra roja cuando pasábamos, ya que debíamos ser la gente con más clase que habían visto jamás.
Pero lo más divertido era entrar en los pub, y verles bailar, no se como explicarlo en una sóla palabra...emmmmm....PATETICO. Jajajajajaja tienen menos cintura que yo!!!! incluso las mujeres!!!! no sabías si estaban bailando o es que les habían echado droja en el colacao, las camareras nos miraban raro cuando llorábamos de risa mientras la gente hacía un simulacro de la macarena, cfreo que hace años que no me reía tanto...
Y poco más dieron de sí los dos días y medio en Burdeos, paradita en Bayona a la vuelta y pronto pa casa, que no paramos de andar ni un minuto desde que llegamos, y entre los pies y lo que nos dolía el estómago de reirnos estábamos destruidos...
A pesar de que aún falten unos días para volver a la oficina y perder mi tiempo enterrado en montañas de papeleo, puedo decir que estas vacaciones han sido lo mejor que me ha pasado en bastante tiempo, visitar nuevas ciudades, conocer gente nueva, reirme muchiiiiisimo y descansar, descansar mucho.
La primera parada fue Burdeos, ya sabéis que yo personalmente no soy una persona enamorada del carácter francés, pero debo decir que tanto la ciudad como el carácter de la gente me dejaron encantado. El poder perder las horas paseando por las calles de la ciudad entre un gran número de catedrales, palacios y otros monumentos, además de ese "encanto" que tienen las construcciones francesas, los paseos junto al río Garona o por la explanada de los Girondinos, hacen de esta ciudad un sitio genial para pasar unos días.
La estancia no se hace cara y la comida, tanto internacional como la autóctona sedan a un precio bastante asequible. Yo, como siempre que voy a Francia, no puede pasar sin ingerir algún que otro Kebab, sublimes, para que negarlo, totalmente recomendables los que sirven en restaurantes de comida libanesa, y a muy buen precio (por 9 eypos cenamos dos personas con patatas y bebida).
En cuanto al bebercio que decir, que el vino es muy asequible en los supermercados y que no es fuerte al paladar, entra muy suave y cuando te quieres dar cuenta te has metido una botella entre pecho y espalda y estás llorando de risa mientras ves las olimpiadas en el hotel, es que claro, como puede haber una atleta que se apellide laloba???
Aunque si algo hay que destacar de Burdeos es lo que te puedes reir estando de fiesta, para comenzar diremos que nuestros vecinos franceses no es que no sean elegantes vistiendo, sino que son más horteras que una boina rosa con pitorro verde fosforito, así que tu te arreglas, te pones tusvaqueros, una camisa en consdiciones y unos zapatos y sales, y ese es el momento en el que la gente de la calle se para, se gira, te mira, la gente se calla cuando pasas a su lado, vamos, que solo faltaba que pusieran una alfombra roja cuando pasábamos, ya que debíamos ser la gente con más clase que habían visto jamás.
Pero lo más divertido era entrar en los pub, y verles bailar, no se como explicarlo en una sóla palabra...emmmmm....PATETICO. Jajajajajaja tienen menos cintura que yo!!!! incluso las mujeres!!!! no sabías si estaban bailando o es que les habían echado droja en el colacao, las camareras nos miraban raro cuando llorábamos de risa mientras la gente hacía un simulacro de la macarena, cfreo que hace años que no me reía tanto...
Y poco más dieron de sí los dos días y medio en Burdeos, paradita en Bayona a la vuelta y pronto pa casa, que no paramos de andar ni un minuto desde que llegamos, y entre los pies y lo que nos dolía el estómago de reirnos estábamos destruidos...
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