Días de gris, gris oscuro que, al caer la noche, se tornan en un negro que no vuelve a aclararse con el siguiente amanecer.
Días de frío, de mirar al camino y ver la meta más lejana de lo habitual, de sentirse en medio de la nada, sin una buena razón para avanzar y sin capacidad ni ganas de darse media vuelta hacia ninguna parte.
Días sin luz, sin sueños, sin ilusión. Días en los que vas mucho más despacio que el mundo que te rodea y al que además no te apetece engancharte. Días en los que la sonrisa cuesta un mundo y tan sólo sale a relucir para recordarte que sin ella no habría una buena razón de llegar al día siguiente.
Días de pensar y sentir, de soledad, de pies cansados, de pesados párpados, neuronas dormidas, de corazones huecos.
Días que terminan pasando, pero que hacen que sientas el invierno en lo más profundo de tu ser…
3 comentarios:
Nunca caminaras solo, es cierto que a veces todo se cae encima pero aun así nunca estaras solo.
Digamos que se de lo que hablo porque es una sensación demasiada conocida en mis ultimos meses
Tú y yo tenemos que hablar seriamente!!! Creo que necesitas urgentemente ver una operacion de genitales o algo....
una operacion de genitales para ver en la tele quiero decir, no que te operen a ti..... jajajaajajaja.
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