Euskadi en gris

Viento, lluvia, frío...así casi que no apetece ni salir de la cama, y más tras este invierno de sol y calor que hemos pasado. Hacía tiempo que no venían a mi mente estas sensaciones, la verdad es que el ver esta Euskadi gris, fría, con la ría a punto de desbordarse, traen recuerdos de aquella triste margen izquierda de los años ochenta, para muchos años muy duros, y para nosotrxs, los de nuestra más tierna infancia.

Nacimos y crecimos en esa Euskadi, y sobre todo en esa margen izquierda oscura, fea, sucia, en la que no paraba de llover agua y desgracia. Crecimos conviviendo en nuestros barrios con el paro, con el cierre de las grandes empresas, supongo que éramos demasiado jóvenes aún cuando aprendimos lo que era la lucha obrera. También de niños aprendimos el gran mal que suponía la heroína, crecimos y jugamos en calles llenas de zombies y jeringuillas. También aprendimos, cada cual a su manera, lo que era ser vascx, no existía día sin sufrimiento en nuestras tierras, eran días de muertes y disparos en los dos bandos, días de redadas y policía en nuestros barrios, días en los que incluso los más pequeños corríamos y esquibábamos las pelotas de goma en nuestras calles.

Dicho así pueden parecer años tristes, oscuros, y en realidad tal vez fueran los más felices de nuestras vidas. Ahora dicen que son tiempos mejores, que hay más libertad, que vivimos en un lugar mejor. Pero yo sólo veo que las grandes empresas que cerraron nunca volvieron a abrir, que aquellos obreros que lucharon por sus empleos y la dignidad de sus familias perdieron sus batallas. Los zombies ya no vagan por nuestras calles, ahora están muertos, y los nuevos zombies pululan sin rumbo en los aparcamientos de cualquier discoteca. Ahora hay menos muerte, menos balas, menos bombas, pero todo el que proteste es vinculado a un bando y es reprimido sin importar su procedencia ideológica. Ahora veo jóvenes exprimidos, ahogados en hipotecas y sobreviviendo a duras penas en la precariedad de sus trabajos, sin futuro ni presente. Pero bueno, en la tele dicen que vivimos mejor...