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martes, 11 de marzo de 2008

Ni tres en un burro

Maravilloso día el de hoy para hacer el reconocimiento médico anual. Es esta una experiencia increíble donde las haya, en la que te miran, te desnudan, te tocan, se quedan con todos tus fluidos, y al final, siempre, sin excepción, te sacan algo malo.
La verdad es que cuando tienes revisión el día ya comienza torcido desde que te dicen que no puedes desayunar. Suena el despertador, coges tu bote para la orina, te meas la mano y pones perdido el baño para conseguir salvar algo de oro líquido. Tras lavarte las manos y limpiar el estropicio vas a la cocina, miras la nevera y te vuelves a marchar, en ayunas, porque así te lo han mandado. Tras dar mil vueltas por Bilbo consigues encontrar la mutua y en la entrada una señorita muy simpática te pregunta - Y tu de quien eres? - a ti te dan ganas de decirle que de la Trini y el Vicente, pero le dices tu empresa y esperas, y esperas, y esperas, y esperas... En un momento dado, cuando ya has llegado a olvidar donde estás y a qué diablos has ido, te llaman, te piden tus datos y lo primero que hacen es sacarte sangre, y, a renglón seguido, te miran la vista. Yo no es que vea muy bien, pero recién levantado, sin comer y medio mareado porque me acaban de sacar sangre, pues no es que afine mucho la verdad.
- Dígame que lee en la séptima línea
- ¿Hay siete líneas?
- sip
- Pos va a ser que no!
- Pues léeme la sexta.
- Vamos a ver, algo si que parece que hay, pero el qué no sabría yo decirte, no será un mensaje cifrado en arameo incomprensible?
- Y dices que no usas gafas?
- Tener tengo, ya lo que se dice usar...
Vamos, que como vamos bien de gastos, pues a la óptica a por unas gafas nuevas, alegría pal cuerpo, luego ya te pesan y te miden, eso si, yo no veré, pero ella controla de cojones, porque en vez de subir hasta arriba lo de medir me lo pone en metro setenta y le pego un cabezazo, y me dice - uy! mides más? No me había parecido!
Cegata de los cojones, si le parece mido 1,65! tócate los huevos!
Bueno, terminan, te mueven a otra sala, te miran el oido y te dicen que lo tienes perfecto, lo que te da una medida de lo que saben de medicina, porque yo no oigo ni media hostia, y tengo un tapón oclusivo en el oído derecho desde enero del año pasado, que se debe haber desintegrado por obra y gracia divina.
y luego sigue el mareo, otra ver a esperar, y esperar, y esperar...y poco más al final para tomarte la tensión, saber si fumas y si bebes, y el momento álgido, el electrocardiograma.
- Tu respira normal y tranquilo!
Y una polla!!!!! Como se consigue crear una situación de normalidad estando medio en pelotas, lleno de cables colgando, sin desayunar y con una tía tocándote??? Vamos, lo que no se es como no se rompe la máquina esa...
Y ya está, te dicen que estás muy sano pero que vayas al oculista, que no ves ni media leche. Vamos, que por lo menos pierdes horita y media de curro, pero menudo mareo de mañana. Tengan buendía, y cuiden su salud, que solo tienen una.

1 comentarios:

Aarontxu dijo...

Ahora por lo menos a ver si ves el balon en los partidos de futbol ...