Solo me queda desearos...

Feliz 2010 a todxs!!!! Urte berri on!!!!

Año nuevo, cara nueva

Pues si, el blog también se merece un buen lavado de cara de vez en cuando, y ahora, que le quedan sólo unas semanas para cumplir 3 añitos, me he decidido a dejarlo como un pincel, y es que yo siempre he pensado que los recuerdos hay que guardarlos en un baúl bonito...

LLegó la hora

Si, se termina otro año, y llega la hora de hacer valoraciones, de quejarnos un poco por lo que no salió bien y congratularnos un mucho por los grandes momentos vividos.

Sinceramente, se me hace bastante difícil valorar este año en su justa medida, se supone que si tenemos en cuanta los valores que según la sociedad son los que nos inducen a la felicidad, debería decir que ha sido un año terrible, no gano más dinero que el año pasado, mi coche es el mismo, no he comprado más cosas, mis abdominales no relucen, no tengo una novia con un tipazo espectacular (ni sin el), es cierto, soy un despojo social, no entiendo como no estoy tomando botes de prozac entre pan y pan o cortándome las venas…

Pero si dejamos a un lado todas estas cosas que no tienen nada que ver con la verdadera felicidad, debo decir que ha sido un buen año. Ha sido un buen año porque he podido realizar cosas que realmente me han llenado, he podido estar en ese concierto que se me hacía ya imposible, he llenado las alforjas de miles y miles de kilómetros, he descubierto nuevos parajes, nuevos pueblos, nuevas fiestas, he podido acariciar ballenas casi con la punta de los dedos, he volado en parapente, he visto paisajes que nunca hubiera podido imaginar… Y lo más importante de todo, una vez más habéis estado todxs ahí. Pero no sólo eso, este año en ese todxs incluyo mucha gente nueva, mucha gente que ha aparecido en mi camino y probablemente no vuelva a aparecer y mucha gente que ha vuelto después de mucho tiempo.
Este año he sido feliz, en muchísimos aspectos, he sido feliz con mis compis anticapitalistas, que no paran de darme lecciones de lo importante que es soñar, compartir tus sueños y luchar por conseguirlos; he sido feliz con mi pequeño grupo de hombres por la igualdad, que por momentos se hace gigante, que me muestra día a día que la revolución empieza por uno mismo, y que es imposible cambiar el mundo si no empezamos por cambiarnos a nosotros; he sido feliz con mis amigxs, lxs de siempre, lxs que han estado ahí en el día a día, con lxs que he reído mucho más que llorado, con lxs que he viajado, cantado, soñado, y con lxs que voy a seguir haciéndolo. Y he sido feliz, porque en un mundo tan asocial e impersonal como este he podido conocer personas maravillosas, aquí cerquita y allí a lo lejos. He sido feliz, especialmente, por esas dos joyas en forma de amigas que me ha traído mi destino, porque por momentos me han devuelto la paz y la confianza en mí mismo que necesitaba.

Así que si, este año he sido feliz, y, por pedir, para el año que viene, sólo pido que a ningunx os falte esa alegría y felicidad que a mí me transmitís. Os deseo a todxs un año de sueños, de luchas, de amores, de amistades y de sonrisas, pero sobre todo deseo que ese año lo podamos compartir todxs juntxs.

Urte berri on!

Inocentes???

Hoy es el día, hoy toca desconfiar y escuchar incrédulo cada palabra que unx oye, no vaya a ser que le intenten tomar el pelo, y es que hay que reconocer que nosotrxs somos muy listxs, y no nos caemos en cualquier trampa.

Hoy miraremos raro a quien nos cuente que un helicóptero ha realizado un aterrizaje de emergencia en la gran vía, desconfiaremos de quien nos ofrezca un bombón porque no sabemos de que puede estar relleno y miraremos bien cualquier cigarro que nos ofrezcan, no vaya a ser que estalle en mil pedazos.

Y es que somos muy listxs, nadie nos engaña, hoy al menos. Porque mañana, pánfilxs de nosotrxs, encenderemos el televisor, y cuando nos digan que la crisis está terminando nos lo creeremos, y no pondremos en duda que el paro va a dejar de subir aunque en nuestra empresa haya un ERE y en las demás no cesen los despidos. Es cierto, no nos engañan, nosotrxs también sabemos que la cumbre de Copenhague fracasó por Cuba y Venezuela, no porque los países que dominan el mundo quieran terminar de contaminarlo y exprimirlo, no nos engañan no, un terrorista buscado por USA compra un billete de avión dando sus datos reales y justo lo cogen con los explosivos a punto de estallar, y en el momento dice que ha sido entrenado por Al Qaeda en Yemen y Afganistán, y nos lo creemos, no nos engañan, no es una excusa para que el premio Nobel de la Guerra mantenga sus tropas asesinando y bombardeando tierras lejanas.

Que no, que no nos engañan, que emitir el mensaje del rey en la ETB es pluralidad, pluralidad a la hora de ver al rey en el canal que tu quieras, no nos engañan, si no compramos mucho la economía no se reactivará y no se podrá mantener este sistema que tan bien nos trata…

No, nosotrxs somos muy listos, no nos engañan…

Cuentame un cuento

Érase una vez que se era, en una tierra muy lejana… así suelen comenzar los cuentos que en la infancia nos transportaban a lugares maravillosos, increíbles, sólo imaginables en nuestras mentes.

Y así, como si de un cuento se tratase, es como debe comenzar la historia de un viaje tan mágico como real que terminó hace sólo unos días. Un cuento que habla de la historia de tres amigos en busca de un destino incierto en una tierra acogedora, un cuento que habla de parajes mágicos, de cataratas increíbles, de lagos de aguas cristalinas junto a montañas cubiertas por la nieve y de gigantes de hielo que rugen. Un cuento repleto de animales fantásticos, de coatíes, de monos, de cóndores y águilas, un cuento que habla de los maravillados ojos de los viajeros al contemplar ante sí a las ballenas.

Un cuento, en el que los dragones son de hierro y a veces van con retraso, un cuento en el que las enormes ciudades no paran ni para respirar y en los que en vez de castillos hay enormes obeliscos apuntando al cielo, un cuento que cambia tierras gobernadas por reyes tiranos por un pueblo que sufre a sus políticos corruptos. Un cuento con sonidos de tango, con sabor a mate, con canciones de Silvio, con versos de Neruda. Un cuento en el que sus protagonistas no necesitan besar sapos ni salvar princesas. Un cuento en el que sus protagonistas ganan la batalla a la vida con la espada de la amistad y la sonrisa como únicas armas.

Un cuento que termina comenzando otro cuento, el que nos inventamos cada día y a cada paso, y es que colorín colorado, este cuento, sólo ha comenzado…

Smile!

Que si, que ya lo se, que hace frío, que llueve, que el curro está muy mal, que el mundo peor, y que aún así no entiendes por qué está ahí, inamovible, mi sonrisa.

Pues está ahí porque la vida no está para malas caras, lloros ni quejas. En este mundo horrible que nos ha tocado vivir nada se va a detener ni va a mejorar por el hecho de que te sientas amargado, es más, el motor de esta aberración a la que llamamos sistema capitalista es la amargura, la necesidad de cubrir nuestros vacíos vitales con bienes materiales.

Así que yo, que no tengo nada que perder ni mucho que ofrecer, me he decidido a ponerme la sonrisa como todos los días, y a intentar no quitármela por muy fea que se ponga la cosa, porque se ponga como se ponga, siempre hay una razón para sonreír.

Hay que sonreír porque tengo a mi alrededor gente que hace que levantarse cada día valga la pena, hay que sonreír por los nuevos horizontes conocidos y por los que quedan por conocer, hay que sonreír porque día a día son más lxs que luchan para que este mundo sea un poquito menos feo, hay que sonreír porque el otro día volvimos a estar todxs juntxs disfrutando y seguro volveremos a estar, hay que sonreír porque así también sonreís vosotrxs, y lo voy a seguir haciendo, a fin de cuentas, porque así soy más feliz.

Al fin y al cabo, ya lo decía el Che, la alegría frente a los opresores es la victoria de la resistencia. Amén!

Nobel de química...

Definitivamente tengo que comprarme un reproductor de mp3, porque si voy sin música en el bus, escucho lo que dice la gente, y si escucho lo que dice la gente, puedo oir barbaridades que hacen temblar los pilares de la comunidad docente como esto que iban comentando un grupo de preadolescentes de camino, imagino, al instituto:

- Oye tío, ¿cual era la fórmula de la sal?

- Pues... creo que H2SO4...

- Es verdad, que es el ácido clorhídrico!

Tócate los pies mariloli!!!! Se pueden imaginar que el descojono en el autobus ha sido generalizado...

El viaje no termina

La vida, con su calma habitual, me ha enseñado que los viajes, como el resto de grandes experiencias, en frío y bien digeridas es como mejor se cuentan. Mil historias, sentimientos y reflexiones irán llegando y se irán plasmando en este pequeño rincón, pero lo que hoy mueve mis dedos hacia las teclas es sólo la sensación que me queda con la vuelta a casa.

Más que la sensación, es la diversidad de sensaciones, las que uno se encuentra al dejar atrás un camino que le ha mostrado los más maravillosos parajes tanto naturales como humanos, para volver a verse otra vez en el inicio del camino que le empujó a marchar. Es una forma de mirar a la vida de modo diferente, es volver a plantearse cada día como un nuevo viaje y abrir los ojos bien para no perder detalle de lo que va a acontecer. Hoy tengo la sensación de mirar, ver, oír y sentir todo lo que me rodea con corazón de viajero, y con el poso del camino recorrido impregnando todo aquello que toca.

Hoy Bilbao suena a tango, huele a asado, sabe a mate, hoy aquí, como ayer allá, el corazón se hincha para hacer un hueco las personas que aparecen a cada paso que recorro del camino. Hoy, aunque los coches de la Gran Vía no rugen como en la 9 de Julio, aunque la gente no se ve tan apresurada como en la Avenida Corrientes, aunque el Pagasarri no sea el Fitz Roy y aunque el albiceleste se haya tornado de un gris plomizo, mis ojos siguen abiertos como platos y mis zapatos siguen dispuestos a desgastarse. Hoy, aquí, no comienzo un nuevo viaje, sino que continúo el mismo que he comenzado a andar, y lo continúo tal y como he llegado, teniéndoos a todxs siempre en mente, a los de cerca y a los de lejos, con el corazón rebosante, con los ojos bien abiertos, con la sonrisa bien puesta y sin un peso en el bolsillo, aunque con las alforjas bien cargadas de sueños.

Y seguimos tirando...

Pasando por esto....

Y por esto otro....

De oca a oca....

Vamos de esto.....

..... a esto!

Cerrado por vacaciones

Lo siento, pero estoy fuera, muyyyy fuyera de cobertura. xDDDDDDDDDDDD

Pasando el tiempo

Pues si, son días de paso, de simple tránsito hacia el merecido(o no) descanso del guerrero. Son días de terminar de atar cabos, de llenar maletas de ilusiones, de hasta prontos, de tráeme algo, de escríbeme, de disfruta del viaje, de a ver si nos tomamos un café antes de que te vayas y de todas esas cosas que deberían hacerse y decirse más a menudo, pero de las que parece que sólo nos acordamos cuando alguien se marcha una temporada fuera, por pequeña que sea.

Y entre días que pasan, también cosas que pasan, algunas buenas y otras malas, gente a la que te gustaría no tener tan lejos en estos momentos en los que puede que te necesiten y gente a la que quieres meter en la maleta. La eterna montaña rusa, arriba y abajo en un segundo y vuelta a empezar, así que para detenerla, aunque sea por unas semanas, que mejor que poner 10.000 kilómetros de por medio y alejarse de la realidad cotidiana, y hacer que se queden los problemas, y llevarse a las personas.

Que sigan pasando las horas, y que la suerte nos marque el camino…

Los sueños no pesan

A ver, ropa de invierno, ropa de verano, ropa de entre tiempo, me cago en el clima de ese pais, ¿por qué será tan grande? A ver aver... si empujo los calcetines para acá, y meto la toalla para allá, y el neceser... ¿y si no me lavo en 3 semanas? en fin, si piso por aquí, y le doy dos patadas por aquí... cerrada! la maleta está cerrada! y las cosas que llevamos para los de allí? me cagoenlalexejodía!

Pues así ha pasado el finde, sacando papeles, confirmando reservas, revisando documentaciones y metiendo en una maleta de no más de 23 kilos todo lo que llevarse al fin del mundo, afortunadamente, las ilusiones y los sueños, no pesan, así que me he cargado de miles de ellos para no dejarme nada ni a nadie, para poder vivir nuevas experiencias sin miedo a no aprovecharlas, y para que el día que vuelva, aún me sobren suficientes sueños como para no tener que despertarme en este mundo tan feo en el que vivimos.

Herejía

Curioso término, sobre todo en pleno siglo XXI y llevado a situaciones políticas del día de hoy. Si no fuera porque todo el mundo lo ha visto y oído, parecería que se tratase de una broma, pero no. La Iglesia católica, en vez de adaptarse a los nuevo tiempos y a la realidad en la que vive y desea sobrevivir (aunque tengan a buen seguro que no lo va a conseguir), se retrotrae a los tiempos oscuros, inquisitoriales, amenazando con excomuniones y fuego eterno a quien no comulgue con sus ideas.

Parecen olvidar que hace ya más de 30 años que terminó su gobierno de terror y que ya no van a volver a disfrutar de los privilegios de los que disponían en aquella “una, grande y libre”. Además parecen no entender que en cualquier otro lugar en vez de mantener parte de las concesiones de las que aún hoy disfrutan, habrían sido expulsados de la realidad social del estado de forma fulminante.

Olvidan pues, que dentro de las limitaciones que existen en esta sociedad pseudodemocrática en la que estamos, son las personas quienes dictan sus destinos en base a sus convicciones personales, sin la necesidad de responder por sus actos públicamente nada más que ante la ley, ya que ante los ojos de su dios y ante su conciencia rendirán cuentas en el ámbito de lo privado, que es donde se hacen esas cosas.

Pero lo grave, no es sólo que olviden, sino que siguen limitando la capacidad de decisión de sus fieles, e intentan imponer a toda la sociedad lo que se suponen sus convicciones morales. Y digo se supone, porque no existe convicción moral alguna en decidir sobre el uso de su cuerpo que realiza una mujer, sino la necesidad de mantener un sistema patriarcal que beneficia claramente al estamento eclesiástico y a los hombres en general. La Iglesia intenta limitar a la mujer nuevamente y reducirla a la nada, devolverla al ámbito de lo doméstico, decidir sobre su cuerpo, sobre cómo debe ser educada, la Iglesia desea que la mujer vuelva adoptar ese papel de completa sumisión que siempre le ha otorgado.

Una vez más la Iglesia patina, se aleja del sentir mayoritario de la sociedad y da un nuevo paso hacia el precipicio. Porque la sociedad ya no tolera que ningún dios guíe sus designios, porque las mujeres deben ser las únicas dueñas de sus cuerpos, de sus decisiones, de sus vidas, y porque ya hemos tenido demasiadas inquisiciones como para saber que la fuerza de la razón se impone siempre a la razón de la fuerza.

Y si quieren amenazar y acusar que lo hagan, yo se lo digo públicamente: ABORTO LIBRE Y GRATUITO YA! Ahora, ya pueden quemarme en su hoguera.

Distorsión

No se por qué el mundo se empeña en que lo vea todo más claro, más nítido, más como se supone que debe ser. Vale, esta vez parece que sólo afecta a mis ojos, que se ponen unos cristales graduados y con eso ya basta. Pero desde siempre he sabido que no era una cuestión sólo de la vista. Siempre he sentido que tenía una visión distorsionada de lo que se supone que debía ser la realidad, problema este que no tiene tanto que ver con la calidad de los ojos con los que se mira, como con la forma de mirar.

Como buen observador, llevo toda la vida mirando y mirando, y por mucho que miro, no acabo de ver ese mundo feliz que se supone que debo ver. Miro y miro, y cuando miro los ejércitos no veo que sean salvadores de nadie, sino que a mi me parecen asesinos de sueños, vidas y causas. Miro y miro, y por más que lo intento no llego a ver en ningún sitio la igualdad de oportunidades que según nuestro sistema es lo que hace que todxs partamos de la misma base para aspirar a “lo máximo”, sino que veo a lxs de arriba aplastando a lxs de abajo para seguir subiendo. Miro y miro, y si miro al norte donde el resto ve orgullo yo siento lástima, y si miro al sur, donde el resto ve recursos yo veo vergüenza. Y sigo mirando, y donde el sistema me dice que vea personas completas por poder consumir y poseer todo lo que desean, sólo veo insatisfacción por no poder cumplir las necesidades de consumo creadas. Y miro, y donde ellos me dicen que vea enemigxs solo veo compañerxs, y donde me dicen que vea protectores sólo veo perros guardianes, y donde me dicen que vea líderes sólo veo criminales.

Y miro a mi alrededor, y donde me dicen que debo ver competidorxs a lxs que pisar yo veo compañerxs, amigxs y familiares explotadxs. Y al final, ya cansado de lo que veo, dejo de mirar, porque sólo mi cabeza puede dibujar ese mundo idílico que intentan vendernos, y solo me queda seguir luchando por no dejar de ver así, y por conseguir que, algún día, lo que veo sea un reflejo de lo que sueño.

Finde diferente

Hay veces en las que se pasar tu tiempo con gente distinta, de esa que va entrando en la vida de uno para quedarse, también ayuda a ver la realidad cotidiana de modo diferente.

Porque el sábado la ciudad fue la de siempre, fría, oscura, lluviosa, pero decidimos vivirla de un modo diferente, decidimos recuperar los sitios que tantas noches me habían hecho vibrar, decidimos escuchar la música que nos apetecía, decidimos que hacer cola bajo la lluvia no importa tanto si te lo tomas con humor. Decidimos crear una noche como las demás pero diferente, noche para beber, fumar, contar verdades, hablar de querer y no poder, o más bien de poder querer y no deber, noche sin estrellas, noche de villancicos en el tren y bajo la lluvia. Decidimos una vez más que la noche fuera nuestra, haciendo que todo lo que nos rodeaba fuera diferente a como es habitualmente, y que el gris no fuera tan gris, y que el negro no fuera tan negro.

Si embargo hoy, otra vez de vuelta al mundo real, es un lunes como siempre, oscuro, lluvioso y triste, con la única luz de saber que, en 12 días, todo lo que nos rodee será tan nuevo como diferente.

Un toque de humor

Real como la vida misma...

Tradiciones

Tradición es una palabra que hoy en día nos sirve para que pueda ser justificada una acción que no tendría sentido alguno de no ser porque nuestros ancestros lo hacían. En nombre de la tradición justificamos la tortura de inocentes toros en plazas abarrotadas de personas ávidas de sangre, en nombre de la tradición podemos arrancar el cuelo a gansos, lanzar cabras desde campanarios o gastar desmesuradamente en navidades sin tener que preguntarnos el por qué lo hacemos. Las tradiciones están hoy en día totalmente mercantilizadas y, en base a ese ansia mercantilizadora que todo lo invade, creamos, adaptamos y asimilamos nuevas tradiciones. Da lo mismo cuanto quieras correr porque por mucho que huyas acabarás atrapado y, para cuando quieras darte cuenta, saldrás un día a tomar una cerveza y terminarás con un sombrero en forma de calabaza bailando rodeado de zombies, brujas y vampiros.

Así que, viendo que es imposible ser ajeno a las nuevas tradiciones impuestas, decides dedicarte a cumplir también con las tradiciones de siempre. Y como viene siendo tradicional, dices que no vas a salir y terminas cerrando el último bar. Y como viene siendo tradicional, empiezas con una caña y terminas con los camareros invitándote a rondas de cubatas. Y como viene siendo habitual, escuchas esa canción y te acuerdas de esa persona. Y como viene siendo habitual, te sientes un poco más solo. Y como viene siendo habitual, a pesar de ello, y ya que es Halloween, te dedicas a repartir calabazas a diestro y siniestro ante el ataque de los nazgul.

Y como viene siendo tradicional, llega el lunes, y más cansado que nunca, te dedicas a contarlo en tu blog.

Pasando...

Es octubre, hay 25 graditos, mañana es viernes, luce el sol, no tengo ningún plan para el fin de semana más que descansar y si alguien quiere como mucho tomar una cervecita, quedan menos de 25 días para mis vacaciones, así que viendo el panorama, hoy paso de quejarme!

Va una de Bob, que además esta me apetece, y pega con el día que tengo...

Bravo, bravissimo!

A estas alturas, poco voy a contar sobre las cosas que me pasan que ya no sepáis, muchas veces, por no decir siempre, tengo la sensación de estar montado en una montaña rusa de la que no puedo bajarme, y estos días no han sido menos.

Montaña rusa de emociones, mezcla de euforia y depresión, la pérdida de un compañero y el reencuentro con un gran amigo. Casi 6 años han pasado desde la última vez que estuve con David, fue en Exeter, era mi primer viaje a Inglaterra pero realmente el lugar era lo menos importante, tan sólo importaba pasar unos días con un buen amigo recordando grandes momentos y creando nuevos momentos dignos de ser recordados.

Volver a ver a David ha sido volver a los años de universidad, volver a recordar aquel internacional grupo con el que compartí meses de fiesta y lucha hace ya más de 7 años, ha sido volver a recordar a Maarten con sus rastas y su eterna empanada mental, ha sido volver a recordar a Marcelo y sus ansias de cambiar el mundo, ha sido volver a recordar a Vangelis y su particular forma de ver el mundo, ha sido volver a recordar la sonrisa de Ifigenia, de Andrea, de Joanna, ha sido recordar nuestras batallas por las calles de Barcelona y Sevilla, recordar a Glauco y Matia, recordar aquel increíble viaje a Italia.

La visita de David ha sido volver a recordar muchos momentos maravillosos, y darnos cuenta juntos de que a pesar del tiempo, de que vistamos más serios y llevemos el pelo más corto y presentable para la sociedad, en el fondo no hemos cambiado, en el fondo seguimos apreciando el valor de una amistad verdadera, seguimos luchando, soñando y creando, y seguimos sabiendo que unos miles de kilómetros no deberían ser excusa válida para vernos más a menudo.

Hasta pronto compañero, no se que ciudad nos deparará la vida como destino de nuestro próximo encuentro, pero la haremos tan nuestra como lo han sido cualquiera de las demás, con una cerveza en la mano, y una sonrisa en la boca.

Agur betirako

Que no Aitor, que así no se hace, que uno no aparece en la vida de los demás abriéndoles su enorme corazón y se marcha sin avisar, con tantas cosas por hacer juntos, con tantos momentos por vivir, con tantas cosas que compartir y que aportarnos mutuamente.

No compañero, así no, así no se puede ir uno, porque yéndote así nos dejas un poco más huérfanos tratando de plantar de sueños este campo cubierto por el asfalto, y son muchos los sueños que aún quedan por plantar, los nuestros y los tuyos. Así no puedes marcharte, porque así no podremos terminar de saber que escondía gran corazón que hacía que cada una de las palabras que salían de ti siempre estuvieran acompañadas de una sonrisa. Así no puedes irte, no te puedes ir sin presentarme a tu hijo, a tu compañera, a la gente con la que compartías tu vida cotidiana y que te ayudaban a ser la maravillosa persona que eras. Así no puedes marcharte, porque el otro día por estar enfermo no puede despedirme de ti dándote el abrazo que deseaba darte, y ahora ese abrazo me lo tendré que guardar para siempre.

Pero, sin embargo, y aunque así no se haga, te nos has marchado, y sólo nos queda pensar que podremos plantar nuestros sueños a pesar de no tenerte aquí cerca, sólo nos queda pensar que podremos seguir cambiando nuestros mundos y los de los demás, sólo nos queda pensar que, si te mandamos ese abrazo que nos guardamos la última vez que estuvimos juntos, te llegará allí donde estés, y desde allí nos lo devolverás con tu imborrable sonrisa.

Agur Aitor, agur betirako.

¿LLegó el otoño?

La gente, cuando hablamos del verano, y de cómo comienza en mayo y termina en octubre, siempre nos lanza esa mirada como queriendo decir “que ya tenéis una edad…”, yo la verdad es que poco a poco iba pensando que ciertamente las cosas evolucionaban y que la vida nos colocaba poco a poco donde se supone que debíamos estar hace ya bastante tiempo.
Tras dos años casi casi de travesía por el desierto, uno en mi destierro voluntario y el otro bastante raro, se hacía tan lejano ya el verano infinito del 2006 que parecía que este año iba a ser uno más, tal vez marcado por la falta de vacaciones y por un tiempo que ha respetado lo justo. Pero como siempre, hay que reconocer, que cuando nos ponemos a hacer algo en serio somos lxs mejores, y este año nos hemos propuesto sin duda volver a ser únicxs, inolvidables, irrepetibles. Este año hemos sido lxs de siempre y algunxs más, algunxs que han marcado el camino de un verano de locura, amistad, sentimientos, sueños, algunxs que estoy seguro han venido para quedarse mucho tiempo para compartir caminos y echar una mano cada vez que tropecemos, que sin duda serán muchas.
Verano interminable, verano de días y, sobre todo, verano de noches, verano de fiestas de pueblos y ciudades que nos han sido ajenos tan sólo un minuto, verano de txinauto, carretera y manta, verano para recordar.
Porque este verano nos hablará para siempre, y nos dirá que siempre nos quedará París aunque no hayamos estado en estos meses en él, nos dirá que la felicidad no la mide la cuenta bancaria sino la cantidad de bebida que entra en un barreño siempre y cuando se comparta con un buen grupo de amigxs, nos dirá que por mucho que Michael Jackson esté muerto bailaremos hasta el amanecer, nos dirá que los conciertos no son más que una excusa para seguir encontrándonos, nos dirá que Argentina va a salir campeón, nos dirá que las tormentas ya nunca volverán a ser lo mismo, nos dirá tantas y tantas cosas…
Pero las dirá cuando se vaya, porque este verano ha sido tan grande, que hemos decidido perseguirlo hasta el fin del mundo, así que, hasta entonces, como mucho, dejamos paso a unos días de entretiempo…

En el purgatorio

Siempre buscando el equilibrio, siempre buscando ese punto que haga que deje de viajar del cielo al infierno y vuelta a empezar al segundo siguiente, buscando el punto en el que mis fortalezas y mis miserias no vayan quedando unas encima de las otras. Y lo curioso es que buscando y buscando no termino de saber lo que busco, y de tanto buscar al final no solo no encuentro nada sino que al final soy yo quien termina perdiéndose.
Es como una bomba que no tiene reloj y nadie sabe cuando va a estallar, ni si lo hará para bien o para mal, lo único seguro es que más tarde o más temprano terminará estallando y al que le pille cerca le explotará en las manos. Por si acaso que todo el mundo ande con cuidado, que incluso en el purgatorio, de repente todo puede hacer BOOM!
En fin, nos quedaremos con los momentos de cielo y con lo que se cantan los ángeles de la guarda los unos a los otros cuando están borrachos...

Aires de cambio

Que la vida se compone de ciclos y que hay muchísimas cosas que no son para siempre creo que es algo que nadie puede discutir, pero también es cierto que hay situaciones que aún sabiendo que tarde o temprano van a cambiar las disfrutas y saboreas sin querer pensar en cuando va a llegar el punto y a parte de las mismas.
Cuando hace dos años al volver de mi pequeño exilio en tierras catalanas los 3 valientes bulbabos decidimos dar un giro a nuestras vidas y comenzar a vivir la aventura de ser los únicos dueños de nuestros caminos ya sabíamos que, tarde o temprano, la vida nos iba a ir llevando a cada cual por un sendero distinto, de forma natural. Y de forma natural han pasado casi dos años, dos años de convivir pero sobre todo de vivir, dos años en los que la amistad ha tomado una dimensión extraordinaria y en la que hemos compartido de todo, momentos buenos y momentos que, aunque parecieran malos, siempre terminaban entre carcajadas y lágrimas de felicidad. Dos años imborrables que han marcado lo que hemos sido, lo que somos y lo que vamos a ser, más allá de cómo la vida nos vaya tratando.
Ahora parece que llega el momento de ir rompiendo la comunidad inicial, de que el almirante de fragata Aarontxu continúe con las riendas de su camino y de otro paso adelante en su vida, y eso no puede sino alegrarme, porque no se puede sino valorar lo vivido y desear que, de forma diferente, cada cual sigamos viviéndolo. Así que nuevos tiempos llegan, seguro traerán cambios, pero nunca pondremos un punto final a nuestra aventura, como mucho un punto y a parte, como mucho un punto y coma, aunque en el fondo no más que unos puntos suspensivos…

3 días

3 días para la locura, 3 días de sonrisas y barra libre para la estupidez, la amistad y la improvisación, 3 días para soñar despierto y despertarse soñando, 3 días para saltar sin cuerda y no preocuparte por saber si hay agua, 3 días para ladrar a la luna y guiñarle un ojo a las estrellas mientras el sol te saca la lengua, 3 días para vivir y morir casi al mismo tiempo, 3 días de cascabeles, alcohol y albarkas, 3 días infinitos pero muy cortos, 3 días contigo, 3 días sin ti, 3 días que todo lo pueden y no cuestan nada...

Badator...

Proiektuak

(Sin que sirva de precedente, una pequeña entrada en euskera, es lo que toca…)
Beno, badakit urtea ez dela oraindik amaitu, baina pixkanaka datorren urteko proiektuak nire buruan azaltzen ari dira. Aspalditik daukat arantza txiki hau eta uste dut barrutik ateratzeko momentua heldu dela.
Euskalduna, Euskal Herria, hitz hutsak dira euskara gabe, abestiak dio euskara dela euskaldun egiten gaituena, ta hori egia bada ez dago zalantzarik ez garela euskaldunak. Txikitan euskara ikasi ta adin nagusitan baztertu ta ahaztu. Gure harremana herri honen hizkuntzarekin bakarrik agertzen da udako asteburuetan, txoznetan kalimotxo edota garagardo bat eskatzeko, ta honela ezin da. Horregatik datorren urtean saiatuko naiz nire maila berreskuratzen, etxean ikasten, apurka apurka lagunekin hitz egiten.
Hasteko sarrera hau euskaraz egiten dut, lehenengo urratsa, lehenengo ametsa, ikusiko dugu nola bukatuko den…

Poder y no querer

Mira que en esta vida es difícil aclararse, uno se pasa la vida quejándose de que siente demasiado, de que se muestra vulnerable con demasiada facilidad y de que su corazón convierte la chispa más pequeña en un tremendo incendio. Siempre con el corazón desbocado, pegando a la vida más bocados amargos que dulces y sin poder parar los pies a esa máquina que bombea ilusiones sin cesar, sin importarle en qué medida pueden convertirse en realidades. Toda una vida pidiéndole que se calme, que te de un respiro para poder mirar las cosas con calma antes de lanzarse al vacío, de cabeza y sin casco, como haces siempre. Una vida entera de aguja, hilo, tiritas y muchos mimos para curar las heridas que casi casi tu mismo te provocas y prometiéndote que una y no más, que ya basta de amores absurdos y de espejismos en medio del desierto.

Y de repente un día decide hacerte caso, notas que el jodío te deja pensar y que puedes ir por la vida sin la necesidad de soñar a cada paso y morir con cada beso. Y pasa el tiempo, y sigue sin hablarte, y comienzas a preguntarte si funciona bien, si es que de verdad ha decidido darte un respiro o si es que se ha escacharrado de tanto trote, y le llamas, y no responde, y le pinchas, y no se queja, y no te queda más que seguir deambulando por el mundo como un zombie emocional esperando a que en algún momento, un potente latido vuelva hacerte perder los papeles y puedas volver a sentirte el idiota que siempre has sido y nunca debiste de dejar ser.

Toc toc, hay alguien ahí?

La recta final

Tras varios meses danzando de jaia en jaia parece que ya sólo queda el sprint final para, por lo menos hasta el año que viene, decir adiós al frenético ritmo veraniego y dejar descansar nuestros maltrechos hígados.
Hay que reconocer que los lunes se vuelven duros pero siempre llegan con una sonrisa, a pesar de que hayas dormido poco, de que hayas disfrutado poco de conciertos de los que esperabas algo más, de que te hayas metido una caminata de órdago el mismo día que vas a salir de fiesta, e incluso a pesar de que el viernes por la noche te hayan hecho tragarte la peor programación televisiva de la historia. A pesar de todo, la sonrisa está ahí, que es donde lleva puesta los últimos días, días para seguir descubriendo a esas nuevas personas que llenarán de historias las alforjas de tu camino, y días para disfrutar con quienes ya llevan mucho tiempo llenándolas.
Así que cansado y sonriente me decido a atacar ese último puerto, el más grande, el más alocado, el que más disfruto siempre, bienvenidos al comienzo, el comienzo del fin…

4 años

Es como un pequeño cumpleaños, un pequeño punto y a parte desde aquel día hace 4 años en el que decidí volver a recuperar poco a poco la confianza perdida y llegar a sentirme bien.

Podría quedarme en que son 4 años comiendo ensaladas de lunes a viernes, cuatro años en los que se han evaporado 32 kilos de Txino (que es muxo txino evaporado…). Pero en el fondo yo se que es mucho más, que son 4 años de constancia, de hacerme creer que puedo con lo que esta vida me eche encima, 4 años para rehacerme del tremendo cúmulo de desconfianza en el que se había convertido mi día a día, 4 años para volver a construir todo lo que, tal vez sin querer y sin ser consciente, cierta persona destruyó, 4 años para volver a creer en mí y volver a creer en lxs demás, 4 años para volver a soñar cada día y dormir cada noche.

Así que lo he celebrado como se merecía, una ensalada más, un pasito más, un sueño más.

No hables con extraños

Tu, como todos los días, te levantas, desayunas, te cabreas viendo los informativos, te duchas, te preparas, te montas en el bus, y te bajas en el arenal en Bilbo para coger el metro y llegar al curro...

- Perdona hijo

- Dígame!

- Esto es el Arenal de Bilbao no?

- Si claro, donde quería ir usted?

- Nada tranquilo, ya decía yo que era muy grande esto para ser Orozco...

Y digo yo que es complicado coger el autobús en sentido contrario eh? mira que me decía mi madre, no hables con extraños...

Que lio...

Mira que me lio ya con tanto blog y no se ni lo que publico en cada lado, y es que claro, por aclamación popular, he tenido que hacerlo, ya tenéis a vuestra disposición el peor blog de cocina del universo universal, a ver si así empezáis a sobrevivir sin tener que llamar al chino o ir al kebab.

Intentaré ir dejando recetas con una periodicidad aceptable, pero no prometo nada, que ya son muxos blogs y a uno no le da el tiempo para todo.

En fin, emoción, intriga, dolo de barriga, ya está aquí con todos ustedes..... Txorisos y tosinos!

Acepto sugerencias, peticiones de recetas, etc, pero poco a poco, que ya sabe todo el mundo que yo entre semana vivo a base de ensaladas, lo dicho, a ver si os sirve de algo!

Mu cansau

Venga Txino, un poquito más que ya no queda nada… me lo repito una y otra vez, pero no acabo de convencerme del todo, este año se está haciendo muy duro entre semana y muy corto en el tiempo de esparcimiento, que se reduce al fin de semana ya que el resto de los días no consigo dedicarme ni un solo segundo a mí mismo, y eso empieza a pasar factura y de que manera.

Estoy cansado, agotado, sin pilas y con todavía un buen trozo de camino por delante antes de poder parar a repostar, esperemos que los horizontes que se perfilan en el final del camino sean suficiente motivación para seguir caminando, y que los pedruscos que ya se avistan no terminen por evitar que siga avanzando...

Doble y mitad

Hay días que se hace muy muy difícil escribir algo, no sabes si pesan más las palabras o tu cabeza, pero tienes la impresión de que si no arrancas mañana será aún más difícil tener algo que decir.
Te pesan las palabras y no saben por donde salir, no encuentran el camino para explicar noches de incesante lluvia, para decir en qué manera has vivido un viernes peculiar pero divertido y un sábado extraño, realmente extraño.
Puede que sea simplemente que la oscuridad y frialdad de estos primeros días de otoño no animen a decir nada, o puede que te des cuenta de que lo que crees que era sensación de bienestar en realidad sólo sigue ocultando tus enormes inseguridades, porque a pesar de que el reconocimiento de lo que tanto esfuerzo te ha llevado y tanto odio ha conseguido evaporar, te haga sentir que nada ha sido en vano, pensándolo fríamente es imposible evitar sentir que si algo tan liviano te llena tanto es porque el tamaño del vacío era enorme.
O tal vez todo sea que hay días en los que es mejor no decir nada y dejar pasar las horas para que las palabras dejen de pesar el doble por el mero hecho de que tú seas la mitad.

El más tonto hace relojes

Mira que mi trabajo tiene a veces cosas curiosas, por mis manos pasan evaluaciones de riesgos peculiares hechas por técnicos no menos peculiares, pero es que hay veces que se pasan de peculiares, y escriben cosas totalmente estúpidas, ahí os va un megamix de las barbaridades que se llegan a escribir:

Puesto de trabajo: administrativo
Riesgo: Exposición a radiaciones ionizantes por las ondas de rayos X del tubo de la pantalla del ordenador (no, si es que yo desde que dejaron de funcionar con plutonio y generadores de neutrinos ya ni uso ordenadores)

Puesto de trabajo: comercial
Riesgo: agresión por otros seres vivos – posibilidad de recibir agresiones, amenazas, coacciones, atraco y secuestro por parte de los clientes a visitar (este debe ser comercial de la cosa Nostra, anda no me jodas!)

Puesto de trabajo: administrativo contable
Riesgo: exposición a riesgos biológicos del tipo 4 (VIH, Hepatitis, etc.) por contacto con compañeros de trabajo (este debe ser el que lleva las cuentas del proyecto hombre)

Puesto de trabajo: Carretillero
Riesgo: no se observan riesgos relativos a este puesto de trabajo (que pasa, cuando a uno no le apetece currar, pues no le apetece! O eso, o tienen al carretillero en una burbuja)

Puesto de trabajo: Soldador
Riesgo: quemaduras – medida correctora – no consuma alcohol, drogas ni sustancias estupefacientes durante la utilización del equipo de soldadura (el resto del tiempo drógate lo que quieras, pero nunca mientras sueldes, tócate los pies mariloli!)

Y luego yo aquí cobrando una mierda, con la de trabajo que hay fuera…

Oasis

De lunes a viernes solemos dejar pasar las horas, sin más, como en un desierto de soledad, tan sólo deseando que pase cada uno de los segundos que nos separa de la gente que nos hace sentirnos realmente bien, deseando que llegue ese pequeño oasis de felicidad que supone tener dos días interminables para reir, para compartir, para vivir.

Debo reconocer que cada día que pasa me sorprendo más de las maravillas que uno se puede encontrar en medio del desierto, de como de repente la abrasadora arena se convierte en la fresca hierba de un jardín una noche de verano, de como el amarillo se torna verde en cuestión de segundos.

Sin duda sois todxs vosotrxs, cada vez más, mi mejor vía de escape, la mejor forma de mirar la vida de tal manera que siga mereciendo la pena luchar por algo. Cada cual un oasis particular y refrescante y todxs juntxs la más salvaje de las selvas.

Habrá quien piense que son espejismos pasajeros, que 6 gañanes alrededor de un barreño colmado de alcohol llorando de risa más que bebiendo no debería dar para más post que para un ¿borracho yo? tururú! pero no es cuestión de un barreño, ni de una noche cualquiera en cualquier fiesta, es una cuestión de sentirnos bien haciendo que lxs demás se sientan bien allá donde estemos, es cuestión de noches de largas charlas a la luz de la luna, es cuestión de descubrir los nuevos tesoros que la vida ha puesto en tu camino.

Para quien viva en la gran ciudad en vez de en un desierto, seguirá siendo un espejismo, todo se quedará en noches de barreños, de ulu tulu glub glub, de negro jamaikol, espunis... Yo por mi parte, cada vez que la vida me asfixie, haré una escapadita a mi oasis particular.

Peras al olmo...

Tiruliru! Tiruliru!
- Si?
- Soy el gran guru de la prevención, que mi ordenador ha decidido morirse.
- Y como de muerto está?
- Pues no respira ni ná, vamos que roto roto.
- Pero ni arranca ni nada?
- Nada, ya no me habla, ni me saca a pasear, ni me hace cenas románticas...
- Vale vale, entendido, que se ha roto, pues me vas a abrir una incidencia en la intranet para que te demos uno nuevo.
- Houston, el ordenador está roto, repito, el ordenador está roto!
- Que ya te hemos oido, así que tu abre una incidencia.
- Que si que si, pero que no puedo abrirla!
- Pues si que es difícil!!!
- Pues tu me dirás como!
- A ver, abres la intranet y....
- Houston, debe haber problemas de comunicación, el ordenador está R-O-T-O
- Y como lo vamos a arreglar si no nos abres una incidencia?
- Espera, que te la mando vía txalaparta, o prefieres señales de humo?
- Y no puedes coger tu ordenador???
- ???...???
- Uy, que está roto...

Ala, a ver quien es más bobo, 3 días he estado sin ordenador en el curro...

Aquellos maravillosos años...

Hay que reconocer que, en este alocado mundo en el que sobrevivimos, conseguir parar un segundo para echar la vista atrás se puede considerar todo un lujo. Ayer, pude compartir un rato con un buen amigo de esos que conoces desde el colegio y de los que la vida poco a poco te ha ido alejando. Fue un rato para recordar imágenes y anécdotas, para pensar en como, curiosamente, todxs aquellxs grandes colegas que nos conocíamos desde siempre hemos ido tomando caminos dispares alejadxs lxs unxs de lxs otrxs.

Yo por mi parte debo reconocer que la mayoría de la gente con la que comparto mi tiempo fue llegando a partir de esa barrera de los 14-15 años en los que en vez de madurar te conviertes en un cabra loca totalmente descabezado. Desde esos años siempre he intentado mucho cuidarme de mantener conmigo a toda la gente que vale la pena. Juntos hemos pasado por colegio, universidad, trabajos, fiestas, luchas, amores, desamores...y lo habremos hecho mejor o peor, pero sin dejar de sentir en ningún momento que teníamos un hombro en el que apoyarnos.

Echando la mirada hacia atrás es cierto que hay gente que se ha ido quedando en otros círculos y, sobre todo, que con el paso de los años nuestros sueños y ambiciones han cambiado. Pero no es menos cierto que recordar de vez en cuando los momentos en los que nada importaba, en los que fuimos los mejores, siempre consiguen poner una sonrisa en nuestras caras. Porque es verdad que ya sabemos que nunca seremos una gran banda de rock, que ya sabemos que aquella chica que hacía que se nos disparasen el corazón y las hormonas no nos hará caso, ahora que ya hemos aprendido de esta vida más de lo que nunca hubiéramos deseado, también sabemos que todo lo que hemos sido es lo que nos hace tal y como somos, y por eso nunca dudamos en intentar no cambiar, para poder seguir siendo nosotrxs el día de mañana.

LLegó septiembre, llegó Elorrixo...

Fugaz, siempre fugaz es el paso por Elorrixo, siempre pasa volando para dejar momentos imborrables en nuestro recuerdo, al mismo tiempo que lagunas.

La verdad es que no queda claro si es simplemente la sensación de desconectar totalmente del mundo que nos atrapa cotidianamente o si es que realmente cada vez que vamos dotamos al lugar de esa magia que tan a menudo necesitamos y nunca terminamos de encontrar. Pero lo cierto es no hay Elorrixo sin noches eternas, no hay Elorrixo sin geniales conversaciones, sin chistes estúpidos, no hay Elorrixo sin compañerxs con lxs que pasar unos días de amistad sincera.

Un año más no hay nada que resaltar, y al mismo tiempo hay que resaltarlo todo, una vez más no fueron las mejores txoznas, pero las hicimos las mejores, una vez más no fueron los mejores bares, pero los hicimos los mejores, una vez más no fueron las mejores fiestas, pero las hicimos las mejores.

Elorrixo, siempre distinto, pero siempre especial, siempre con algo que enseñarnos, porque sin Elorrixo tal vez tres locos no cruzarían el charco dentro de unos meses, sin Elorrixo no aparecería una sonrisa sólo con mencionar París, sin Elorrixo nadie temblaría al verme cerca de un cheminova, sin Elorrixo no viviríamos latido a latido cada acorde de esa canción, nuestra canción, sin Elorrixo no habría vuelto a sentir que el mundo se puede detener las tardes de tormenta…

Así que, una vez más, brindo por nosotrxs, esperando que ese pequeño refugio vuelva a acogernos cuando necesitemos su magia.

Sin duda, la canción del finde, es esta…

No hay mus

Ares: En la mitología griega, Ares (en griego antiguo Ἄρης Arês o Ἄρεως Areôs, ‘conflicto bélico’) se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es más bien la personificación de la fuerza bruta y la violencia, así como del tumulto, confusión y horrores de las batallas, en contraposición a su hermanastra Atenea que representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los hombres y sus habitaciones de sus estragos. (...)

Reír por no llorar, es lo que he tenido que hacer esta mañana frente al aparato de desinformación masiva cuando escuchaba la última perogrullada del desgobierno de esta mi tierra. Resulta que las instancias judiciales han prohibido un campeonato de mus en Hernani porque en él hay indicios de que se va a realizar exaltación del terrorismo, si no fuera por trágica, esta noticia de verdad que sería merecedora de un número especial de el jueves.

En un país en el que la crisis crece a un ritmo alarmantemente más veloz que en ningún otro lugar del globo, en el que nos venden pandemias para que a falta de pan que llevarnos a la boca desayunemos con tamiflú, la clase gobernante se dedica a, ridículamente, asegurarse de que en el momento en el que esto estalle, no quede resquicio a la libre expresión de la rebeldía en las calles.

Es verdad, por ridículo, a nadie le importará que no se celebre el campeonato de mus en Hernani en cuyo cartel aparece el logo de Askatasuna, nadie con dos neuronas se puede tomar en serio estas medidas de represión si no fuera por el recorte total de libertades que tiene como trasfondo, no gritar, no luchar, tal vez en breve no soñar.

Saben quienes me conocen que no seré yo quien dé apoyo a una banda que asesina a sangre fría a cobradores de peaje por el mero hecho de ser exconcejales, por mucho que sean opuestos políticamente, siempre he sido defensor de la palabra ante la sinrazón y de la desobediencia ante las leyes injustas y la violencia estructural del estado, pero no de la sangre por la sangre.

Esto a nadie le importa, esta noche, cuando como otros años ejerza mi derecho a protestar contra la dispersión y las leyes injustas, cuando exija que se respete el derecho de lxs familiares de cualquier presx a tenerle cerca ya que ellxs no son responsables ni deben pagar por lxs delitos que hayan podido cometer sus allegadxs, a buen seguro seré reprimido y criminalizado como cualquier otro que allí se encuentre, porque la violencia del estado no entiende de opiniones ni de colores, quien discrepe es un enemigo, y será devorado por la maquinaria del estado. Si es a esto a lo que quieren jugar, no queda otra que decirles… Órdago!

Volver a volar

Llevo tiempo mirando, y he llegado a la conclusión de que no va a ser la gasolina, no es que vaya lleno pero tengo más que suficiente para llegar a cualquier destino. El hecho en sí no se me ha olvidado, esto es como quien dice, como andar en bici, una vez que unx aprende a volar ya no se olvida, así que he deducido que, si el resto está bien, deben ser las alas. Yo pensaba que con unas ya bastaba, que las plumas no se caían y que por mucho que creciese seguirían llevándome siempre tan alto como mis sueños alcanzasen, pero parece ser que no, que con el tiempo se van gastando, que pierden plumas de los picotazos de la vida y que es más complicado volar cuanto más grandes son los sueños, porque al mismo tiempo mayores son los lastres que se arrastran.

Así que lo he decidido, me voy a comprar alas nuevas, unas enormes, que me acerquen a hablar con la luna y las estrellas las noches despejadas, unas alas que me hagan frenar a tiempo cuando caigo sin control para dejar de estamparme contra un suelo que cada vez parece más duro, unas alas con las que volar sobre mundos mágicos, luchar contra dragones, rescatar princesas.

Unas alas nuevas con las que volver a volar, o al menos volver a intentarlo, al fin y al cabo, un ángel no es nada sin sus alas...

Gris

Los días que me siento tan gris como el cielo que hoy no cesa de llorar sobre nosotrxs, mil ideas suelen cruzar mi mente, ideas que me cruzan de arriba hacia abajo y tan sólo retumban en el enorme vacío que ahora mismo siento dentro, como esquivando ser plasmadas en palabras tristes que borren mi eterna sonrisa, como pensando que por no ser plasmadas se desvanecieran y nunca hubieran llegado a existir, así que, falto de palabras, las buscaré en el genio que escribió mi libro de cabecera, ese que calma mis noches y endulza mis sueños, les dejo con Neruda, ustedes lo disfruten.

Pensando, enredando sombras en la profunda soledad.
Tú también estás lejos, ah más lejos que nadie.
Pensando, soltando pájaros, desvaneciendo imágenes,
enterrando lámparas.
Campanario de brumas, qué lejos, allá arriba!
Ahogando lamentos, moliendo esperanzas sombrías,
molinero taciturno,
se te viene de bruces la noche, lejos de la ciudad.

Tu presencia es ajena, extraña a mí como una cosa.
Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti.
Mi vida antes de nadie, mi áspera vida.
El grito frente al mar, entre las piedras,
corriendo libre, loco, en el vaho del mar.
La furia triste, el grito, la soledad del mar.
Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.

Tú, mujer, qué eras allí, qué raya, qué varilla
de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora.
Incendio en el bosque! Arde en cruces azules.
Arde, arde, llamea, chispea en árboles de luz.
Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio.
Y mi alma baila herida de virutas de fuego.
Quien llama? Qué silencio poblado de ecos?
Hora de la nostalgia, hora de la alegría, hora de la soledad,
hora mía entre todas!

Bocina en que el viento pasa cantando.
Tanta pasión de llanto anudada a mi cuerpo.
Sacudida de todas las raíces,
asalto de todas las olas!
Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.

Pensando, enterrando lámparas en la profunda soledad.
Quién eres tú, quién eres?

Merece la pena

Te lo prometes a ti, se lo prometes a tu cuerpo, te dices que te vas a dar un descanso para no terminar devorado por un verano que se está haciendo tan inmenso que sólo puedes desear que no termine nunca, pero aún así al volver a casa cuando los bares ponen ya muchos cafés y ningún cubata te das cuenta de que tu corazón puede más que tu hígado y que tu cabeza, y así y todo al llegar a casa sonríes, porque sabes que ha merecido la pena.

Ha merecido la pena todo, desde la primera hasta la última de las infinitas sonrisas de esta noche interminable, ha merecido la pena el alcohol, el humo, los bailes, las canciones. Ha merecido la pena el atardecer, la luna, las estrellas y el sol que nos ha guiado de vuelta. Ha merecido la pena la noche de sueños compartidos, de los ya vividos y de los que nos quedan por vivir y por soñar. Ha merecido la pena la noche de verdades enteras, de preocupaciones mutuas, de recuerdo de frases pasadas que auguran futuros inciertos. Han merecido la pena las miradas fugaces, la timidez, la inocencia, la falta de seguridad para encontrar las palabras con las que convertir esas miradas en besos. Ha merecido la pena descubrir que no hay hoguera ni infierno que queme mis males y mis inseguridades, y descubrir que son ellas las que me hacen ser único y especial, las que nos hacen ser únicos y especiales. Ha merecido la pena por mi, por ti, por ella, por ellas, por los dos, por los tres, por lxs demás, por todxs.

Ha merecido la pena volver a sentir, y dejar de pensar...

El vals del obrero

Habitualmente, cuando se escucha a alguien hablar de clase obrera, de proletariado, es como si se estuviese remontando a alguna charla histórica del siglo XIX, nosotrxs estamos por encima de eso, somos clase media, incluso nos creemos acomodadxs.

Ayer se hizo público que el 63% de la población de este engendro llamado Reino de España cobra menos de 1100 euros al mes, cabe mencionar que tenemos una tasa de desempleo del 17%, lo que hace que, aproximadamente, un 70% de la población sobrevive con una renta inferior a los 1100 euros mensuales.

En estas condiciones, en un país occidental y supuestamente desarrollado, el caldo de cultivo para el estallido social debería estar servido, familias que no pueden pagar la hipoteca, EREs, despidos masivos, desempleo, miles de familia haciendo cola para recibir ayudas sociales… son premisas más que suficientes para que planteemos que algo no funciona, para que despertemos de nuestro letargo y derribemos un sistema que nos lleva a un oscuro abismo sin retorno.

Pero no, este no es país para revoluciones, eso se lo dejamos a los franceses. Este es país para Yestes, Ronaldos y Messis, este es país para Paquirrines, Lucía Lapiedra, Karmeles y Aramises, este es país para toros, jurgol y salsa rosa, en este país, desgraciadamente, la conciencia obrera consiste en cantar el vals del obrero en una txozna con un kalimotxo en la mano, en breve, cabrá preguntarse, seguro, quien va a tener para pagarse ese kalimotxo…

Tal vez

Tal vez sea este oscuro verano, lleno de nubes, feo, sin sol ni cielos azules, sin arena de playa ni ruido de olas del mar. Tal vez sea estar en esta jaula laboral que no me deja evolucionar, en la que atan mis alas y en la que no tengo la sensación de ayudar a nadie con el trabajo que hago. Tal vez sean los deprimentes sonidos que salen del horrendo hilo musical y que no hacen sino que uno dude entre cortarse las venas o dejárselas largas. Tal vez sea mi continua sensación de vacío, esa falta de ilusión y sonrisa estúpida, esa falta de ganas de volver a sentir. Tal vez sea que un amigo ha sufrido una terrible pérdida y me siento totalmente incapaz de encontrar las palabras que le den consuelo, es más, me siento incapaz de encontrar ninguna palabra. Tal vez sea la sensación de empezar a avanzar al ritmo que me marca este mundo que tanto detesto y ser incapaz de bajarme a tiempo de sus vagones antes de que se cierren las puertas y ya no haya vuelta atrás. Tal vez sea un poco de esto, o tal vez no sea nada de ello, pero en días como este, me siento tan gris…

Una tregua

Marijaia ya se fue, y con su marcha llega una pequeña pausa en este verano de locura y descontrol, llega una semana de tregua que empieza a ser mortal de necesidad. Este fin de semana no habrá marijaias ni txoznas, este fin de semana no habrá kalimotxos terribles ni vietkongs, este fin de semana no habrá horas de baile y diversión, este fin de semana no habrá solomillo con roquefort y kinito a base de txupitos, este fin de semana no habrá amanecer con el que acostarse ni pintxo de tortilla, este fin de semana no habrá verbena de hor konpon, no habrá borrachera y no habrá resaca. Este fin de semana no habrá quien me eche años de menos, no habrá humo de marlboro de trapicheo en nuestros pulmones. Este fin de semana toca un más que merecido descanso, antes de una recta final que da verdadero vértigo, este fin de semana, toca tregua.

La canción no podía ser otra...

Dormitando

- Venga macho! Despierta, que ya es hora! Que ya no se sabe si estás dormido o estás muerto!
- 5 minutitos más…
- Ni 5 minutitos ni leches, por favor levanta, que me aburroooooooooooo…..
- Es que no me apetece……

Y así andamos mi corazón y yo, está bien un descanso de vez en cuando, pero es que el jodío no quiere volver a despertarse y a mí la vida se me empieza a volver muy aburrida, he probado de todo, a despertarlo enseñándole el buen día que parece que hace a veces, a ponerle una música agradable en el despertador, e incluso a darle patadas a ver si espabila, pero nada, que no hay forma, y yo sin él voy por el mundo como un zombie que ni siente ni padece, pasando los días sin más ilusión que la de levantarme al día siguiente y volver a intentar que se despierte y juntos volvamos a sonreír, a llorar, a sentir.

Lunes gris

Oscuro, lluvioso y tristón, vamos, típico día de Aste Nagusia, sobre todo si a uno le toca currar. Si ya es bastante duro levantarse para ir al trabajo, suele ser bastante peor si es lunes, y suele ser mucho peor si el sábado has estado de parranda con Marijaia.
Al final llega la Aste Nagusia y uno no sabe si es una bendición o una maldición, porque, antes de arrancar, te pones a pensar, que si la aglomeración, que si las colas para pedir en las txoznas, que si los conciertos en el culo del mundo… pero es que luego es arrancar y no parar. La del sábado fue noche de las que empiezan a las 5 de la tarde, noche de tragos y más tragos, noche de fuegos, noche de conversaciones etílicas y chistes malos, noche de conciertos, de lágrimas sinceras al oír la canción que te hace recordar el día en el que sin querer te hiciste mayor a golpe de sangre y fuego, noche de perderse varias horas para ir tropezándote con todo el mundo, noche de escuchar canciones que te hacen acordarte de la gente especial para ti, noche de reencontrarte tras varias horas deambulando, evidentemente con un katxi en la mano y bastante más perjudicado que cuando te perdiste, noche de que a uno le quiten años y le saquen una sonrisa, noche de pincho de tortilla con los primeros rayos del sol, noche con Marijaia, al fin y al cabo.
Y así andamos, algunos griposos, otros magullados, pero esperando que pase este lunes gris, y que llegue una nueva noche de calor y amistad entre tragos y canciones.

100 días, 1000 sueños

Hace cosa de 10 meses, casi como un comentario idiota de esos que se nos ocurren a nosotros, se sugirió la idea de coger este año, meternos 10000 kilómetros entre pecho y espalda y cruzar el charco para conocer Argentina. Hoy, a 100 días de coger un avión con destino Buenos Aires, uno se da cuenta de que la locura muchas veces es una gran compañera, es esa compañera que te hace cumplir tus sueños, es esa compañera que de abandonarte convertiría tu vida en un gris y aburrido monólogo.
Así que nada, seguirán pasando los días, y se seguirá acercando nuestro destino, destino al que llegaré con los bolsillos vacíos y el corazón lleno de sueños, que son gratis y cunden más que la plata, pero, sobre todo, sin dejar de permitir que la locura siga llevándome por su camino.

Intentándolo, una vez más

Cualquiera que se pase habitualmente por este rincón sabe que me paso la vida intentando cosas y que, a pesar de todo, muy pocas veces consigo nada en claro. Me paso la vida intentado cambiar el mundo, intentando cambiarme a mi, intentando hacer que mi corazoncito funcione y deje de latir como si alguien estuviera pisando cristales, intentado crecer sin hacerme mayor…y, desde un punto de vista más práctico, intentando superarme y eliminar esos “antiestéticos michelines” que diría el infame anuncio.
Cuando terminé la operación odio infernal, hace dos añitos ya, con 30 kilos menos, se podría decir que no tenía ya nada que demostrarme, que todo lo que viniera a partir de entonces no era más que cabezonería, y, la verdad, hasta ahora ha venido siendo siempre así. Cada vez que me he puesto, incluso convirtiéndome en un talibán de la alimentación (como diría Aarontxu) siempre he terminado lejos de las nuevas metas, imagino que por la falta de una necesidad real de cumplirlas más allá de la mera superación.
Pero este año, aprovechando que la vida me llevará si no pasa nada a Argentina en noviembre, y tengo muchas locuras por cumplir, me puse a revisar los requisitos para hacer una de ellas. Un avión, un paracaídas y….menos de 90 kilos de peso! 90 kilos, 90 kilos, 90 kilos… joder, otra vez la cifra maldita! Esa cifra que se fue en el año 98 y que tan sólo desapareció (por unos minutos diría yo) en la primavera del 2000 con aquel 89,950.
Así que últimamente ahí ando, peleándome con mi cuerpo, pasando un poco de hambre, y con tres meses por delante para cumplir con lo exigido, en Reus hace dos años llegué a 92,8, el año pasado en navidades a 92,7, hoy, tras subirme a la pesadilla, digo la báscula, 92,4 y una sonrisa. Que se preparen en Tandil, que, por mis huevos, salto!

El hombre invisible

Hay veces que es así como uno se siente, como si se hubiera puesto una capa de invisibilidad, para permanecer escondido, sin hacer mucho ruido, viendo todo lo que pasa a tu alrededor, pero sin que nadie tenga que molestarse en ver qué es lo que pasa contigo, lo que te pasa a ti, simplemente estás ahí, esperando, por si en algún momento alguien levanta la mirada buscando la ayuda que tal vez solamente tu puedas otorgarle, para después, tras un segundo de felicidad, volver a esconderte y dejar de ser visto.
Tal vez haya quien piense que sea genial poder ver lo que pasa a tu alrededor y poder pasar desapercibido, pero la verdad es que estoy seguro de que, si existiera el hombre invisible, viviría deseando tirarse por encima un bote de pintura y levantar la voz de vez en cuando, diciendo: eh! Que estoy aquí! – y así poder evadirse aunque sólo sea por un segundo de su eterna sensación de soledad.
A pesar de todo, en el fondo tampoco importa que nadie te vea, que nadie pregunte, que nadie escuche, porque de tanto ponerte tu capa parece que ya estás acostumbrado, al final, para mí, lo único importante es haber estado donde tenía que estar, el día que quiera que me vean, ya asomaré la cabeza a ver si hay alguien.

Las palabras perfectas

Las palabras perfectas, esas que nos pasamos la vida buscando, esas palabras que hagan que al oírlas, la persona que tenemos delante, se estremezca, se le encoja por un segundo el corazón, y le reconforten de tal manera que sienta que nada le puede hacer daño en ese momento.
Y la verdad es que es difícil encontrarlas, a veces encontramos palabras muy buenas, otras veces tan sólo liamos más la madeja e incluso algunas veces se nos llena la boca de malas intenciones y escupimos venenosos dardos. Normalmente hablamos por hablar y sin mucho que decir, y cuando realmente tenemos que encontrar algo importante que decir nunca suele ser lo que debía.
Pero ayer tú las encontraste, ayer las dijiste, ayer encontraste aquellas palabras que me dejaron sin nada que decir, ayer conseguiste devolverme de nuevo esa paz que tanto necesito, ayer lograste arrancar una sonrisa a mi mil y una veces remendado corazón, y eso, amiga mía, es algo que no se paga ni con todo el oro del mundo.

Sueño de una noche de verano

A veces, en la inmensa oscuridad de la noche, cuando todo duerme, uno no puede evitar revolverse entre las sábanas y ponerse a charlar con la luna. Con esa luna que lleva ya tiempo allí arriba vigilando los sueños de las ciudades y las personas.
Esas noches, en las que sueñas sin cerrar los ojos, tu cabeza da vueltas en una enorme montaña rusa de verdades y sentimientos y, quien mejor que ella, la luna, para preguntarle donde han ido quedando tus sueños, como es posible que el tiempo haya ido borrando lentamente tus ilusiones. Y la miras, y le preguntas, y no obtienes respuesta, y te enojas con ella, y te prometes no volver a mirarla con los mismos ojos brillantes e infinitos con los que la miras desde siempre.
Y ella te mira, y te escucha, y no te responde, porque te ha visto una y mil veces caer y levantarte, porque ha visto una y mil veces como derrumbabas castillos de arena y los reconstruías cien veces más grandes, porque te acaba de ver por las rendijas de tu persiana emocionarte mientras leías a Neruda envuelto por el humo de un cigarro, porque ella sabe perfectamente que, si no siguieras soñando, ilusionándote, sintiendo, hace mucho tiempo que habrías dejado de hablar con ella, y estarías durmiendo, como el resto de las personas y las ciudades.

Petroleo 2009 Parte 5: El año que viene...

MAS!!!!!

Y MEJOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Petroleo 2009 Parte 4: Mi peor enemigo

Si, el está siempre ahí, es realmente complicado que me aleje de él, porque soy yo. Alguna persona opina que no soy normal (razón no le falta de todas formas) y la verdad es que cuando el alcohol me nubla y me invaden mis fantasmas, como yo digo, me cruzo.
Esta vez no iba a ser distinto, y, como siempre , llegado el momento, cuando no me entiendo, y además no me quiero entender, decido que es mucho más fácil odiar al mundo antes que odiarme a mí mismo, se supone que es menos doloroso echar balones fuera que enfrentarse uno a sus temores, y en esos momentos no importa medir cuanto veneno se escupe ni a quien se salpica, menos mal que hay quien ya va con chubasquero puesto por la vida, y sabe que cuando llueve muy fuerte, seguro que escampa pronto.
Lo malo de todo es que, al fin y al cabo, uno no puede escapar de su sombra, y ella llega, y esta vez la estaba esperando, cuando ya no había nadie para verlo, nadie a quien enfrentarse más que a mi propia cabecita, cuando ya no había más corazón que arañar que el de uno mismo, esta vez, tras el intercambio de golpes, creo que él, mi peor enemigo, acabó saliendo por piernas, el tiempo lo dirá.

Petroleo 2009 Parte 3: La amistad

Sin colegas, estos momentos no valdrían para nada, y esta vez no iba a ser menos. Cada vez aprendemos más lxs unxs de lxs otrxs, conocemos nueva gente, y nos vamos redescubriendo. Este finde hemos reído mucho, muchísimo, hemos compartido muy buenos momentos, hemos charlado, debatido, nos hemos querido, nos hemos odiado, hemos echado de menos a quien no pudo venir, nos hemos sincerado en los momentos etílicamente más incorrectos, nos hemos enfadado y desenfadado, nos hemos quemado, pellizcado, golpeado. Este finde hemos sido tan únicos y geniales que nos hemos convertido en irrepetibles.
Este finde, esta canción, siempre, esta canción. Aunque alguien opine que no soy normal, maite zaituztet!

Petroleo 2009 Parte 2: La música

Se supone que es uno de los pilares del por qué se va a un festival es la música, y en este caso, como es evidente, nos desbordó por todos lados. Ska, punk, rock… todo lo que podíamos desear se fue alternando para dejarnos con una mezcla explosiva que terminó por dejar destrozados nuestros cuerpos y tímpanos.
El primer día, que cogimos justo empezando, se podría decir que arrancó en Hesian, con su punto ska muy bailable, pero con un calor tan infernal que nos empujó a verlo con un katxi en la mano en la única sombra que existía en todo el recinto, la que hacía la barra. Después llegó un Gatibu que se supone no iba a gustarme tanto como lo hizo, y con el que disfrutamos todxs, a pesar de que el calor nos pudo asfixiar.
Tras Gatibu, Betagarri, mi Betagarri, a unas asfixiantes 18:30 horas, ska, ska, y más ska, para las 18:45 ya estaba amortizado el precio de la entrada, para mí, geniales, como siempre.
Después de tanto disfrute tocaba pasar relajados unos cuantos conciertos, des-kontrol, txarrena y Ekon pasaron entre tragos, bokatas y mucho cachondeo. Berri Txarrak volvió a ser el momento de abrazos y sentimientos que siempre se vuelve (por mucho que parezca que no invita a ello) y también la vuelta a la primera línea de batalla. A las 2 y media salía Koma para dejarnos con uno de los conciertos más destructivos que recuerdo en mucho tiempo (por decir que recuerdo algo a parte los golpes), y para terminar Etsaiak dejó lo de siempre, mucho que desear, aunque, la verdad, ni eran horas, ni al último superviviente le quedaban fuerzas.
El día 2, a pesar del temporal y la suspensión de los conciertos hasta las 18:00, ya se veía que iba a ser de estar sentaditos viendo desde lejos, que el cuerpo empezaba a chillar y tampoco era plan de terminar de destrozarlo, ¿o si? KOP nos lo tomamos con mucha calma, para que engañarnos, Gatillazo arrancó con una buena dosis de punk y un Evaristo enorme, como siempre. Después Kaotiko ya consiguió levantarnos e incluso nos arrancó algún bote y alguna cuerda vocal. Para SA la verdad es que ya estábamos nuevamente sumidos en el descontrol más absoluto, la voz ya no funcionaba y aún así se cantó, se gritó y se bailó como si nos hubieran echado droja en el colacao. Para Boikot sólo decir que fue divertido y reivindicativo como lo recordaba de hace años, aún tengo agujetas de tanto levantar el puño. Parecía que no íbamos a llegar, pero lendakaris muertos es uno de esos que no te puedes perder, y, la verdad, más que cantar, nos dedicamos a reír, esas letras no tienen desperdicio… y de nuevo, llegan las 5, y llueve, y a pesar de que el cuerpo te pide terminar la noche bailando ska al ritmo de los italianos Talco, a la cuarta canción decides que ya tienes suficiente música, y que vas a morir digo a dormir.
Finde brutal, musicalmente hablando, lo hemos tenido todo, al gusto de todos, y servido bien fresquito, así que yo, al menos he disfrutado, y ya voy servido, casi casi, hasta el año que viene…

Petroleo 2009 Parte 1: El dolor

Uno, a pesar de ya no ser un chaval de 20 añitos, se cree que puede meterse en cualquier berenjenal y salir totalmente indemne del mismo, y, siendo la realidad bien distinta, parece increíble que siempre volvamos a caer en la trampa.
Si ya ayer fue un día duro, lo de hoy es un lunes en el que no hay músculo del cuerpo que no se resienta de tanto bote, empujón, golpe, etc. Y es que meterse en el cuerpo una docena de conciertos en dos días, un número indefinido de litros de alcohol (pero con dos cifras, sin lugar a dudas), comida pseudobasura (en algunos momentos no llegaba ni a comida basura) pues acaba terminando con uno.
Así que hoy, tras tanta tralla, no hay parte del cuerpo que hoy no se esté cagando en mis muertos, calambres en piernas y brazos, dolor de espalda, acidez de estómago, rasguños, arañazos y quemaduras varias, una costilla que duele de un modo muuuuyyyy raro, los riñones que me están matando, la cabeza en otro país… y es que, si medimos la capacidad de divertirse en base al dolor que genera la fiesta, este finde ha sido de lo más divertido, y a diox gracias, que no caímos en el mundo de la drojaína, que si no, hoy iba a trabajar quien yo te cuente!

Petroleo...

No, no hablo de ese que consumimos sin cesar como si fuera infinito y por el cual invadimos países que creemos democratizar a base de bombas de racimo, sino que hoy toca hablar de otro, menos negro, y con implicaciones menos negativas.
Y es que, tras casi superar la semana de vuelta al infierno tras unos días de parón, toca volver a ¿relajarse? en un nuevo festival.

Esta vez es el turno del Petróleo Rock, y serán dos días para bailar, gritar, beber, fumar, reir, llorar, dos días para que volvamos a despedirnos de las estrellas entre los últimos acordes de una guitarra, dos días para divertirse entre amigos y disfrutar de la música, dos días para bajarnos un ratito del mundo antes de, el lunes, volvernos a subir y recordar que se supone que ya no tenemos edad para estas cosas.

Vuelta a empezar

Volver a madrugar por obligación en vez de por placer, volver a los autobuses y metros llenos de ojeras y caras de sueño, volver a días sin sol ni calor, volver al stress, a la rutina diaria, volver a arrancar después de unos días de paz.
Si soy sincero no es que me haya costado especialmente hoy saltar de la cama para volver a ponerme en marcha, imagino que el día tristón, las nubes negras y las gotas de lluvia han contribuido a que no apeteciera precisamente estar en la playa. Además parece que he recargado las baterías, seguro que no hasta los topes, pero si lo suficiente como para intentar sobrevivir hasta noviembre, hasta ese día dentro de 4 meses en el que me embarque en un avión destino a un viaje seguro increíble, en que no habrá preocupaciones ni problemas, sino tan sólo un mundo nuevo por descubrir.
Hasta entonces, lo de siempre, levantarse temprano y vestirse empezando por la sonrisa, que es lo último que hay que quitarse antes de acostarse, que la vida ya es bastante perra como para andar uno amargándose.

Viviendo

Levantarse temprano, ir a correr al monte, darse una ducha fresca, meterle kilómetros al coche, una conversación con una buena amiga mientras el sol te acaricia en la arena de la playa, comer en buena compañía, ver la tele aunque no den nada, más kilómetros, otra ducha fresca, disfrutar de la cocina, cenar tranquilamente con tus compañeros de piso, echarte un cigarrito, ponerte una peli sin sentido sin importarte la hora a la que termine, sonreir, escribir unas palabras que dejar en el blog, acordarse de aquellxs que te importan, dormir a pierna suelta sin más preocupación que la de devorar un nuevo día.
El trabajo será salud, pero las vacaciones son vida...

Sorginen leizean

Bien, muy bien me están sentando estos días de relax y asueto la verdad. Aunque para ser sincero debería decir que es como si acabase de volver a aterrizar tras unos días de desconexión total y absoluta del mundo.

Unos días en tierras enigmáticas, tierras de brujas, cuevas, akelarres, unos días disfrutando de esos sitios que estando tan cerca parece que muchas veces no existen, unos días disfrutando de carreteras en las que dejar kilómetros para el txinauto, días de cañitas, de paz, días de conversaciones a la luz de un candil, días de reencuentro con personas de un pasado que parece increíblemente lejano, de reencuentro con mis años de universidad, de luchas interminables, montañas de apuntes, trabajos y buen rollo.

Días, en definitiva, para descansar, para cargar las pilas, para empezar a vivir este verano que tanto se estaba haciendo esperar.

Que nadie me eche mucho de menos

Que vuelvo en ná!!!!

Y tras la tempestad...

... llegan las vacaciones, porque ya vale de tanto agobio, de tanto curro, de tantos días grises (que lo seguirán siendo porque por muy vacaciones mías que sean, lxs vascxs llegamos tarde el día que diox repartió el clima) y de tanta tontería. A partir de mañana tengo 9 días para relajarme, descansar, torrarme vuelta y vuelta en la playa, disfrutar de todo aquel que tenga un rato para pasar conmigo, en fin, para cargar las pilas, que ultimamente ando en low batery.

Así que fuera depresiones, fuera crisis existenciales, fuera stress y fuera malos rollos, que hay que disfrutar. El blog imagino que quedará como siempre, en stand by, que a todo no se puede estar, ya se que se os hará duro el día a día sin mi paranoico mundo, pero, como diría Termiantor, volveré, es más, no creo que me vaya muy lejos.

Lo dicho, impaciente espero, que ya no queda nada...

Delete

Hay días que es mejor no levantarse, que es mejor no recordar, que es mejor no revolver la porquería del pasado, que es mejor no pensar, hay días que simplemente es mejor borrar...

De sanfermines y lunes grises

El sábado llegó, pasó y se fue, no se si como uno más, pero lo cierto es que sin más pena que gloria de lo habitual. Imagino que cuando uno pierde su virginidad sanferminil espera que sea la fiesta de las fiestas, aunque, realmente, la noche no dio más de sí que una borrachera tal vez un poco más descontrolada de lo habitual.

Sí que es cierto que se conoce mucha gente, que el hecho de que todo el mundo sea de fuera propicia el hablar con cualquiera y acabar conociendo peña a la que le corta el pelo tu prima la de Burgos u otras cosas similares e igual de curiosas, mucho descontrol, muchas pérdidas, ausencia total y absoluta de la noción del tiempo y desorientación espacial, ese creo que es el resumen de San Fermín, un caos divertido, con un viaje de vuelta tan terrible que casi llega al arrepentimiento, y con una resaca dura, muy dura.

Mención a parte conversaciones de madrugada, casi con los primeros rayos de luz, en las que se entremezclan el alcohol y el corazón dejando de lado a la cabeza y que te hacen mostrarte en total humildad, sin cortapisas ni barreras, sin máscaras, sin necesidad de fingir nada, siendo sólo tú y no dando ni un gramo más ni uno menos de los que quieres dar, conversaciones a corazón abierto, sin sentirse sapo, sin necesitar princesas, sin cuentos para no dormir, sin perdices.

Y así llegó el lunes, lunes gris, lunes de cansancio, lunes sin Sanfermines, otro lunes mas….